Morelia, Mich (OEM-Infomex).- El coordinador de la sección de Monumentos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Michoacán, Salvador Chacón Piñón, aseguró que es poco probable que los sismos generen daños en las estructuras que se ubican en el Centro Histórico de Morelia.
Al afirmar que hasta el momento no se han reportado daños tras el sismo de ayer, explicó al Sol de Morelia que las construcciones de esta parte de la ciudad son bondadosas debido al sistema bajo el cual fueron creadas en tiempos de la antigua Valladolid.
En la parte baja de los edificios existe un banco de cantera enorme y arriba de ella tenemos otra capa de arcilla que funciona como colchón, pero aparte existen unas fisuras por las cuales se filtra agua que humecta la arcilla y eso genera una especie de amortiguador que resiste cuando se presentan los sismosSalvador Chacón Piñón, Coordinador de la sección de Monumentos del INAH
El también arquitecto, aseveró que la parte de la naturaleza es la que menos impacta en la destrucción del patrimonio, pues a comparación de estructuras en las que se usó concreto, refirió que en el centro de la ciudad las construcciones están articuladas de tal manera con la arcilla que, ante el movimiento telúrico, lo que hace es que va disipando la energía.
Incluso, sobre el informe que tiene el Ayuntamiento de Morelia respecto a 20 inmuebles que se encuentra en riesgo de derrumbe, Salvador Chacón dudó de dicho dictamen, pues afirmó que no existe una valoración técnica real.
Tuvimos una reunión con la Gerencia del Centro Histórico y Protección Civil del municipio, quedamos de hacer un recorrido para observar los inmuebles y entender el porqué dicen que van a colapsar, pero ellos no lo concretaron. Nosotros hemos dicho por años que es muy fácil llegar y decir que hay que demoler los edificios, pero el peligro de hacerlo es que estaríamos borrando un elemento histórico y con él parte de la memoria de la ciudadSalvador Chacón Piñón, Coordinador de la sección de Monumentos del INAH
En este sentido, puntualizó que lo que sí se puede hacer es utilizar criterios para mitigar el problema que se tiene de una afectación; es decir, que si se tiene una barda que presenta una deformación, simplemente se le reducen los centímetros necesarios para que ya no signifique un peligro para la población.
El coordinador añadió que en todo caso los inmuebles podrían llegar a colapsar porque la parte humana ha permitido que se vayan degradando y lo deja en estado de vulnerabilidad, pero de cualquier manera, insistió en que hay un sentido alarmista, pues ejemplificó una casa que se ubica en la calle Vicente Santa María, la cual lleva más de 20 años con un supuesto riesgo de derrumbe y hasta el momento sigue firme.