Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Desde el Congreso del Estado se planteó prisión de hasta tres años y multa a quien, sin consentimiento, deje de usar preservativo durante las relaciones sexuales.
La práctica del “stealthing”, es una fuente de infecciones y embarazos no deseados que buscará ser regulada en Michoacán.
El diputado del partido del Trabajo (PT), Reyes Galindo Pedraza propuso ante el Pleno este jueves, adicionar un capítulo denominado “Agresión Sexual” al Código Penal del Estado, argumentando que las agresiones sexuales en contra de las mujeres arrojan que el 66% de las mujeres de 15 años y más, han sufrido al menos un incidente de violencia a lo largo de su vida, lo que representa a 30.7 millones mujeres.
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“Según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, casi el 44% de las mujeres ha enfrentado agresiones sexuales del esposo, pareja actual o la última, a lo largo de su relación, y por lo menos el 53% sufrió violencia por parte de algún agresor distinto a la pareja”, expuso.
Una de esas prácticas, muy poco visibilizadas, pero con grandes repercusiones, es aquella en la que una de las personas implicadas en un evento sexual concensuado se retira el preservativo sin el consentimiento o previo aviso a su pareja.
Este tipo de práctica conocido como “stealthing” va en aumento, considerándose una agresión a la libertad sexual, explicó.
Por ende, propuso que a quien durante las relaciones sexuales realice la extracción intencional del preservativo sin el consentimiento verbal o a base del engaño del sujeto pasivo, se le impondrán de 1 a 3 años de prisión y la reparación del daño.
Si el delito tuviera como consecuencia un embarazo no deseado o el contagio de una enfermedad de transmisión sexual, la pena se aumentará en dos terceras partes. Además de que el delito será perseguido por querella.