Morelia, Michoacán.- Desde Apatzingán, uno de los municipios más afectados por la violencia, obispos y sacerdotes de las diferentes diócesis del estado exigieron poner un alto a la violencia y criminalidad.
En una misa celebrada en la iglesia catedral del lugar, el obispo afirmó que Apatzingán y en general la región de la tierra caliente vive “una violencia infrahumana” en la que grupos criminales han “secuestrado a comunidades enteras” y han impuesto como medio de sustento para sus operaciones el “cobro de piso a ojos vistos” que afecta a todos dijo, pero más, a los que menos tienen.
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Señaló que en este panorama los pastores no pueden dejar de alzar la voz para exigir de manera abierta el cese “de tanta violencia e impunidad”.
Desde la iglesia, el obispo pidió a autoridades y ciudadanía hacer un frente común y no quedarse cruzados de brazos.
Oró por todas las víctimas que ha dejado la violencia que se vive y también por sus dolientes entre los que se encuentran, dijo, varios sacerdotes.
Pese a esta situación, dijo, en Apatzingán aún se vive una resiliencia social en la que los ciudadanos preservan su identidad religiosa y su vida familiar.
La celebración eucarística se lleva a cabo en el marco del Encuentro Anual de la Provincia Eclesiástica de Morelia en la que participarán el Arzobispo de Morelia, Carlos Garfías Merlos y los obispos de Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Zamora y Tacámbaro.
En este marco, el Arzobispo de Morelia, Carlos Garfías afirmó que este espacio tiene como fin construir la paz mediante la oración, el ejercicio de los sacramentos y el perdón al enemigo.