Pese a riesgos, población de guacamaya verde en Michoacán se recupera

La comunidad El Chocolate, del municipio de Churumuco se ha encargado de la preservación y la protección de esta especie

Javier Guerrero / El Sol de Morelia

  · viernes 31 de mayo de 2024

Guacamaya verde / Cortesía | Guacamayas Calentanas

Morelia, Michoacán.- La guacamaya verde (Ara militaris) que habita en Michoacán ha tenido una recuperación pasando de 20 a más de 143 ejemplares, lo que ha aumentado su población en los últimos años, aún con los riesgos que enfrentan.

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En la comunidad El Chocolate, del municipio de Churumuco, es la asociación civil Guacamayas Calentanas la que se ha encargado de la preservación y la protección de esta especie, considerada bajo una situación de amenaza.

Guacamaya verde / Cortesía | Guacamayas Calentanas

De acuerdo a la Procuraduría Federal de Medio Ambiente (Profepa), es la NOM-059- SEMARNAT-2010 la que la clasifica como especie en peligro de extinción, mientras que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la considera vulnerable.

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Pese a estos datos, en la localidad michoacana los trabajos de educación ambiental han logrado que las personas tengan más conciencia sobre su importancia en los ecosistemas, señaló el presidente del colectivo, José Texta Hernández.

Continúan los riesgos

La guacamaya verde aún continúa enfrentando retos que la ponen en una situación de riesgo. El primero se debe a las afectaciones que ha tenido el cambio climático y las altas temperaturas que se han presentado en el estado.

Guacamaya verde / Cortesía | Guacamayas Calentanas

El segundo es la destrucción de su hábitat natural por el cambio de uso de suelo y la tala ilegal que perjudican las zonas donde se alimentan que según la Profepa su dieta consiste en plantas, frutos, semillas, hojas, brotes y tallos.

Para el ambientalista José Texta otro obstáculo es el saqueo y la venta ilegal, tanto de animales adultos como de recién nacidos o que aún no han salido del huevo, sobre todo, realizada por personas que no conocen el impacto ecológico de estas acciones.

Este desconocimiento se debe, principalmente, a que al ser Churumuco es el segundo municipio más marginado del estado, las personas se ven en la necesidad de comercializar con la guacamaya para poder sobrevivir.