Morelia, Michoacán.- "Me voy a desmayar", dice una señora a un costado de la iglesia de la parroquia El Salvador del Mundo, mientras se realiza escenificación del juicio de Jesús de Nazaret en la colonia Juárez en Morelia, bajo 30 grados de temperatura.
La ola de calor cohíbe a los habitantes de la zona este viernes. Muy poca gente se acerca con paraguas, sombreros y gorras para presenciar una de las actividades más importantes para de Semana Santa, en la capital michoacana.
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La señora que antes presiente lo peor, se mueve del lugar, no hay rincón que ayude a mitigar el calor. Los rostros de los personajes arriba de la tarima y de los asistentes lucen brillosos, rojos, sin embargo, la escenificación no se detiene.
La mayoría de los locales perecen cerrados, pero uno que otro vendedor ambulante ofrece aguas y refrescos. En un carrito llevan barras de hielo que se derriten de prisa. Otros ofrecen paletas y helados, pero no parece ser suficiente.
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Luego del juicio, todos descienden de la tarima y se organizan para iniciar con el recorrido que comprende más de 10 cuadras a la redonda de dicha colonia. Jesús y los ladrones lucen cansados mientras los fariseos golpean las cruces y sus espaldas con los chicotes.
La temperatura sube, pero eso no impide que los espectadores se vayan. Graban con los celulares las expresiones de dolor y los golpes que reciben los personajes. Luego, en la primera caída cerca de la plaza Carrillo, se acerca un señor a Jesús, le susurra algo y pronto de aleja con los ojos un poco llorosos.
Por un momento no parecen importar los 30 grados centígrados en la capital michoacana, los morelianos acompañan a Jesús en su recorrido, cómo si también lo sintieran...
