Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En el ámbito de la salud, las mujeres profesionistas no han tenido el camino fácil, principalmente para ocupar los puestos directivos y aunque en los últimos años “rompieron el techo de cristal”, aún hace falta equidad e igualdad al cien por ciento.
Lo anterior fue expuesto por trabajadoras y directivos del sector salud de Michoacán en el marco del Día Internacional de la Mujer celebrado este 8 de marzo.
En su intervención, la Doctora Patricia Ortega León, jefa del área de Prestaciones Médicas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), reconoció que para la mujer ha sido difícil ocupar puestos directivos, pero con el paso del tiempo, han podido avanzar en esta materia las mujeres.
Señaló que en su caso, la responsabilidad es grande, porque está en sus manos la salud de todas las mujeres, pero remarcó que trabaja para que en el área del cual es directora, se haga justicia para evitar el acoso laboral y sexual.
“Si se puede, podemos con esto y más y no debe ser hasta aquí, debemos llegar mucho más alto”, agregó.
La Doctora Silvia Chávez Gallegos, directora del Hospital Infantil IMSS Bienestar, originaria de Zacapu, recordó que cuando quiso ser médico, su papá le dijo que no, porque no tenía “palancas”, además de que en su familia se le decía que no iba hacer una buena doctora y por tanto, no se le iban abrir las puertas.
“Me decía mi papá que tenía que ser maestra para tener oportunidades en la vida”, añadió.
Chávez Gallegos, expuso que pese a los “tropiezos” que se le han presentado a lo largo de su carrera profesional, pudo ser la primera mujer oncóloga pediatra en el estado. En el 2003, comentó que logró junto con otros médicos establecer un programa de niños con cáncer para generar gratuidad y que nadie lo había hecho.
“A veces los tropiezos que tenemos son de nosotras mismas, por ello, debemos trabajar por salir adelante todas juntas y con unidad”, indicó.
Por su parte, la enfermera, Susana Ramos Chávez, enfermera de la Unidad Médica Rural de la comunidad de Capacho, municipio de Huandacareo, indicó que en sus inicios fue complicado poder estudiar para esta profesión, ya que en su familia muchas veces le dijeron que por ser mujer no debía ir a la escuela, porque se tenía que casar y tener hijos.
Sin embargo, manifestó que hoy en día es madre de familia y aún así es enfermera, además de ser jefa en la Unidad Médica, por lo tanto, expuso la necesidad de que todas las mujeres no se den por vencidas y cumplan sus sueños aún con todos los obstáculos de género.