Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- En estas fechas, los mexicanos recordamos a los seres queridos que hemos perdido, ofreciéndoles comida, bebida, los conmemoramos y les rendimos homenaje, demostrando que su existencia en este plano aún es relevante y su ausencia pesa en los corazones de los que dejó atrás. Sin embargo, no siempre hacemos lo mismo con aquellos compañeros de otras especies que nos han acompañado como mascotas y hoy no se encuentran con nosotros.
La muerte de un perro, gato, reptil, roedor, pez, anfibio o cualquier otro animal que acompañe la vida de una o más personas, es más doloroso de lo que parece, siendo casi comparable con la muerte de una persona cercana, como menciona el tanatólogo Julio César Martínez González.
En entrevista con El Sol de Morelia, el especialista advierte que la relación con los animales domésticos es diferente con cada persona, ya que existe un sector de personas que convierte a las mascotas como un miembro más de la familia, lo que crea un vínculo emocional enorme entre los dueños y las mascotas, mientras por otro lado, se encuentran las personas que deciden utilizarlos como una herramienta y tratarlos como un objeto, por lo que a su muerte, no sufren en absoluto.
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“De estos dos sectores distintos, el primero sufre de manera casi igual como si hubiera perdido un ser querido humano, viven procesos de duelo, de pérdida y de soledad porque saben que ya no estará con ellos y es irremplazable; pero por otro lado, hay gente que no le interesa, a veces solo tienen mascotas para liberar sus frustraciones y si mueren solo las reemplazan”, explico el tanatólogo.
Julio Martínez aseguró que las mascotas tienen una función muy importante en la asimilación de la muerte en tempranas edades, tomando en cuenta que nuestra longevidad es mayor a la de las mascotas más comunes, al momento de fallecer el animal doméstico, los niños aprenden de la muerte de una manera más natural. A su vez, el especialista afirmó que las mascotas nos enseñan compasión y perdón, ya que su naturaleza fiel y la falta de rencor de sus acciones, brindan una lección a los humanos.
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