Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Luego de que integrantes de la familia del ex líder de los grupos de autodefensa en Tierra Caliente, Juan Manuel Mireles Malverde, plantearon el lunes al gobierno estatal un “pacto de paz” con los carteles delictivos que operan en la zona, Falko Ernst, Analista Senior de la organización internacional Crisis Group, puntualizó que “la idea de una paz negociada tendría que estar soportada en una estrategia que haga respetar acuerdos y fronteras”.
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La violencia que se vive Michoacán y otras partes del país desde hace 20 años, dijo el especialista en temas de seguridad en México, “son el resultado de un clima de impunidad que ha permitido a los grupos delincuenciales tomar el control de asuntos lícitos”.
“La intervención del Ejército Mexicano ha sido muy benéfica en estos días, pero no queremos que vengan a pelear nuestra guerra, queremos un tratado de paz con el Cartel Jalisco Nueva Generación, con Pueblos Unidos y con Los Viagras”, aseveró Alejandro Mireles.
Desde su óptica el Ejército Mexicano en Tierra Caliente ha servido para reforzar la seguridad “pero también su permanencia significa continuar con la guerra” y acotó que las muertes de la población se han cuantificado en más de 400 en los últimos 7 meses.
Para Falko Ernst, quien trabajo durante los últimos meses en la Tierra Caliente de Michoacán y Guerrero, la paz negociada en este momento no podría darse por varios problemas estructurales que tiene el Estado.
“No hay una estrategia a largo plazo para colaborar a nivel local en la estructura social que permita resolver agendas y paquetes integrales de las distintas problemáticas de cada región para comprender la realidad de los actores en conflicto”, señala el sociólogo alemán Falko Ernst.
En este sentido, las amenazas recientes hechas a un supervisor estadounidense en Uruapan que derivo en la cancelación de miles de toneladas de aguacate, indicó que el retiro de los embarques por parte de Estados Unidos, representan una seria amenaza a la región y al estado que de llegar a concretarse “pisan un terreno muy peligroso”.
“Se cortarían y dañarían lazos comerciales que le importan mucho al vecino país, pero también habría que esperar un efecto comercial contrario al deseado, donde la medida beneficiaria a los carteles de la droga y perjudicaría enormemente a una sociedad que busca como salir de la espiral de violencia e impunidad, desde hace años”.
El gobierno del estado por su parte, anunció este lunes que continúan las negociaciones con Estados Unidos para tratar de restablecer las exportaciones de aguacate, pero hasta el momento ya han pasado 48 horas de embargo.
Ramírez Bedolla, señaló que uno de los inspectores enviado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) fue amenazado desde una cárcel en Ecatepec para detener la exportación de aguacate michoacano al país vecino.
"Una amenaza por no dejar que pasara el aguacate que venía de otro estado; rastreamos la llamada, sale de un penal de Ecatepec, ya se tomaron las medidas, este inspector está perfectamente salvaguardado desde el día viernes", aseguró.
Por otra parte, el gobernador de Michoacán también puntualizó que esta amenaza no estuvo directamente relacionada con el aguacate, sino con la labor de los agentes en el país.
"No logramos aclarar que tuviera que ver específicamente con eso; más bien lo del aguacate de Puebla puso en alerta a las autoridades tanto michoacanas, mexicanas como la propia USDA de que había intentos de ingresarlo ilegal a Michoacán para mandarlo a Estados Unidos", sentenció Ramírez Bedolla.
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Finalmente, dijo el mandatario se espera la reanudación de las exportaciones para esta semana, que representan más de tres millones de dólares anuales para el país.