Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) por los actos de tortura en que incurrió el personal de la ya extinta Policía Federal en contra de un civil en Morelia en 2013.
La recomendación 103VG/2023 señala que pese al tiempo transcurrido, la víctima emitió la queja hasta el 29 de abril del año pasado, en la cual se detalla que el 11 de septiembre de 2013 caminaba por las calles de esta ciudad cuando un hombre que portaba un arma larga le ordenó tirarse al piso, para después patearlo hasta dejarlo sin un diente y aflojándole otros tantos.
Más tarde, elementos de la Policía Federal lo subieron a una camioneta para trasladarlo al estado de Hidalgo, donde lo interrogaron en las instalaciones de la corporación. Como no obtuvieron una confesión a modo, comenzaron a torturarlo y horas después lo llevaron a la Ciudad de México, en la cual vivió el mismo trato, que tuvo como consecuencia una fractura de mano. Los agentes le pedían aceptar su participación en un secuestro, lo que de inicio negó, pero fueron tantos los golpes que terminó por admitirlo.
Posteriormente, el hombre firmó unos documentos cuyo contenido ni siquiera pudo leer, por lo que el 12 de septiembre fue trasladado a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada (SEIDO) donde le tomaron huellas dactilares y le ordenaron decir que se había caído de una barda, para finalmente trasladarlo al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Noreste, ubicado en Matamoros, Tamaulipas.
La CNDH precisa que los actos de tortura no se encuentran sujetos a plazo alguno para su indagación, por lo que resultó procedente la integración del expediente de queja, la investigación por violar los derechos humanos y la recomendación emitida. La averiguación del caso concluye que la víctima también fue sometida a tortura psicológica y asfixia, como se demostró en un examen médico practicado el 27 de junio de 2019, basado en el Protocolo de Estambul.
El hombre torturado deberá ser incluido en el Registro Nacional de Víctimas para que se proceda a la inmediata reparación del daño, que debe incluir un monto económico, así como atención médica y psicológica.
Por otra parte, la CNDH le solicita a la SSPC colaborar en las investigaciones del caso para que se finque una responsabilidad penal contra quienes participaron en la tortura, así como dirigir una circular a los servidores públicos de esa secretaría que realicen actividades operativas en Morelia, para que todas las detenciones se hagan con apego a los derechos humanos.