Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El área de la salud necesita, en teoría, que haya una vocación de servicio para ayudar a las demás personas a aliviar su dolor y sanar. Es algo que todavía se puede encontrar con los paramédicos del área de socorro en la Cruz Roja, porque su trabajo es voluntario.
Vaya, obsequian su tiempo y energía para ayudar a quienes tengan una emergencia o incluso salvarles la vida. Así lo manifiesta Jorge Carlos Aguilar Fernández, quien es parte del equipo de paramédicos de la Cruz Roja.
Por supuesto se requiere de una remuneración para subsistir, pero es que Aguilar Fernández, que es médico egresado de la Universidad Michoacana, tiene un trabajo con esas características entre lunes y viernes, mientras que las actividades como paramédico son durante los fines de semana, y de forma gratuita.
En esas condiciones es que Aguilar Fernández comparte actividades con unas 50 personas. Es un equipo con el cual, dice, "acudimos conforme se van dando los tiempos, generalmente nos ponemos de acuerdo para ir".
En este punto, el paramédico explicó que se requiere de un turno de al menos 12 horas para que exista "una adecuada operatividad a la hora de dar servicios de emergencia".
La motivación de Aguilar Fernández para dedicar a esas jornadas es sencilla: ayudar y hacer la diferencia. Él mismo lo expresó en los siguientes términos: "cuando empecé a asistir de manera más frecuente a la Cruz Roja me di cuenta que de verdad me llenaba mucho, me gustaba sentir esa gratificación de las personas".
Sin embargo, reconoció que no todas las personas a las que ellos asisten, tienen una conciencia clara del trasfondo que implica el ser paramédico, porque "no le prestan atención a lo que es tu labor y no se ponen a pensar que podríamos estar dedicándose a otra cosa como descansar o estar con la familia".
Y es que, dijo, hay un desconocimiento generalizado respecto a cómo funciona la Cruz Roja y el trabajo de áreas como el de paramédicos. "La gente piensa que a todos ahí nos pagan cuando realmente el servicio de emergencia es gratuito y la mayor parte del tiempo quienes acudimos somos voluntarios; es decir, hay un turno de personal remunerado y todos los demás somos voluntarios".
Sin embargo, Aguilar Fernández no pierde el buen ánimo, pues expresó que "con una persona que agradezca en un mes, hace que valga la pena las otras 200; sentir que estas haciendo la diferencia o algo que no cualquiera tiene el valor".
Y es que actualmente no llegan tantos voluntarios al área de socorros, "porque ya son menos los egresados de la escuela de Cruz Roja, muchos son estudiantes y entran pero luego se les complica seguir viniendo, es complicado dedicarte a tu carrera y aparte ser voluntario", mencionó.
Dar socorro en Morelia
Ahora, sobre la forma en que llegó al área de voluntariado, Aguilar Fernández relató que entró a la escuela de paramédicos de la Cruz Roja, "cuando estaba en el tercer año de la carrera, que se supone es el más relajado de los cinco años de escuela y decidí aprovechar para ir por las tardes a estudiar, empecé en 2015 y terminé en 2016".
Luego de eso, con la llegada de otros grados en la escuela y del servicio social, Aguilar Fernández debió alternar turnos y momentos para continuar aunque fuese de manera esporádica, "pero seguí como voluntario en esos años y a la fecha continúo activo en el área de voluntariado".
En el tema de las emergencias que suelen atender con más frecuencia, Aguilar Fernández comparte que son muy variables, pero sí hay una mayor frecuencia de los traumatismos derivados de choques, caídas o golpes.
"Después de eso, le siguen las complicaciones de enfermedades del corazón o el sistema endócrino, como diabetes, hipertensión y cosas por el estilo, son el segundo lugar de las llamadas más comunes para intervenciones hospitalarias en la ciudad", compartió el paramédico.