Morelia, Michoacán.- El olor se vuelve intenso al llegar al lugar. Tras una larga caminata, en el cruce de un arroyo con las vías del tren el olor es insoportable, el brote de los desechos de aguas residuales de un desagüe que proviene de una empresa papelera, de una coloración negra que despide un olor pestilente, es el paisaje que se mira en La Mintzita.

El olor es desagradable e intenso; pasan 10 minutos y es inaguantable. El agua que parece refresco de cola va dejando una capa de grasa y genera algo de espuma en el agua, dicen los pobladores que hay ocasiones en que es mayor el flujo de la pequeña cascada y la espuma es más llamativa.

Este desagüe de aguas negras ha sido denunciado, desde hace tres años, por la Comunidad Ecológica Jardines de La Mintzita, sin que hasta el momento ninguna autoridad haga caso al deterioro ambiental y posible daño a la salud que provoca.

Ese arroyo de aguas fétidas va a integrarse al Río Grande de Morelia, ese drenaje a cielo abierto que cruza la capital michoacana, hasta llegar a Queréndaro.

Al lugar del desagüe se llega rodeando el Área Natural Protegida donde se encuentra ubicada la fábrica papelera Kimberly Clark S.A. de C.V., antes hay que caminar un trecho y pasar el cárcamo para San Nicolás Obispo del Organismo Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Morelia, viniendo desde el Manantial de la Mintzita.

Hay una malla ciclónica que delimita el perímetro de la empresa, y un camino de terracería. No más de cinco metros separan la empresa del arroyo. La tubería está en el subsuelo de ese camino de terracería.

A pocos metros del desagüe hay un puente por donde el ferrocarril que llega directo a la empresa puede cruzar ese arroyo. Los rieles continúan dentro de la de ella, y si se para uno de frente a la malla ciclónica, pueden verse a mano derecha unos pastizales.

Desde Google Maps se puede ver que detrás de esos pastizales hay una laguna oscura de lo que parece ser el mismo líquido que se tira al arroyo.

“No hay un control por parte de las autoridades, hemos hecho denuncias públicas y por escrito sobre el riesgo en el que está el Manantial de La Mintzita. Esas aguas que se están vertiendo al arroyo ocupan una laguna entera detrás de aquella reja, se puede ver incluso desde Google Maps, pero la imagen está desactualizada, es más el espacio que ocupa la laguna negra, parece un pantano. Se supone que las aguas que vierten al arroyo deben ser tratadas”, indica Juan Carlos Arteaga, miembro de la Comunidad Ecológica Jardines de La Mintzita.

Durante un recorrido realizado por El Sol de Morelia al lugar, Juan Carlos Arteaga explicó que el arroyo viene desde La Presa de Cointzio, “y si bien es para desechos, el agua no tiene esa coloración ni ese aroma antes del desagüe que sale de la empresa también conocida como Cepamisa”.

Mientras hablamos Emiliano Castro, también integrante de la Comunidad Ecológica, está al pendiente de que los dos perros que nos acompañan en la caminata no bajen a tomar de esa agua.

“Se enferman del estómago. Tan sólo estar expuesto a este olor por un tiempo prolongado le ha provocado dolores de cabeza a algunas personas que han venido a esta zona. No es agua apta ni para los animales, y es muy visible porque en ese arroyo no hay fauna acuática, ni si quiera lirios, como en el Manantial, donde creemos que algo de estas aguas puede estar filtrándose”, refirió Emiliano.

El Manantial de la Mintzita suministra a la ciudad de Morelia más del 35 por ciento de agua, de es espacio de agua se abastecen pipas que llevan a agua a colonias sin servicio de agua entubada.

“El crecimiento de la mancha urbana también pone en riesgo esa fuente de agua pues fraccionamientos como Arko San Pedro y Villas del Pedregal también vierten sus desechos en las aguas y existen desagües parecidos al de Cepamisa, pero con residuos domésticos”, señaló Juan Carlos Arteaga

El Sol de Morelia buscó a las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, la Delegación Michoacán de la Comisión Nacional del Agua y la propia empresa, sin tener respuesta alguna a las solicitudes de entrevista antes de la publicación de este reportaje.

Don Eliseo Herrera, habitante de Jardines de la Mintzita, refiere que ninguna autoridad responde a sus denuncias respecto a la contaminación del manantial, aunque ya las han realizado por escrito, justo por petición de los funcionarios que ya están enterados. Aseguró que las autoridades “se echan la bolita las unas a las otras”.

“Nos pidieron que hiciéramos la denuncia por escrito, la hicimos y no ha habido ninguna respuesta. Es más declarativo lo que hacen las dependencias que lo que hacen en la realidad. Esa denuncia nos la pidió Semaccdet, la que está a cargo de Ricardo Luna”, afirmó.

En el mes de julio, el Poder Legislativo aprobó un exhorto para que la Semaccdet, intervenga en la protección ecológica del Manantial de La Mintzita, el dictamen fue presentado por la Comisión de Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente, que preside la diputada Mayela Salas Sáenz, sin que hasta el momento se dictamine algo al respecto.

Cepamisa, sancionada en 2018

El titular de la Procuraduría Ambiental de Michoacán, Juan Carlos Vega Solorzano, sostuvo que la fábrica papelera está en regla con lo que compete al estado, que es la Manifestación de Impacto Ambiental, y recordó que hace un año se impuso una sanción, pero no por desecho de aguas residuales.

“Hay que recordar que se llevó a cabo una clausura, la imposición de una medida de seguridad que se llevó a cabo hace un año por la construcción de una plancha de concreto en la zona del polígono, se precedió conforme a derecho y se suspendió la obra y se le impuso una sanción de 84 mil pesos. Pero en cuestión de Manifestación de Impacto Ambiental, en cuestión de manejo de residuos, cumplen con la norma”, aseguró.

Desconoció las dimensiones de la construcción realizada por Cepamisa en el polígono del Área Natural Protegida pero detalló que se trataba de una plancha de estacionamiento. Subrayó que es la Federación, a través de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental, quien regula emisiones, y a Conagua corresponde el tema de las descargas de agua.

“Hay un clamor social constante, y a decir verdad es bastante válido, finalmente es una empresa que emite gases a la atmósfera continuamente, y la información que tenemos como estado por parte de Profepa es que es vapor de agua y que se encuentra dentro de los parámetros. Al no ser de nuestra competencia no podemos corroborar esos índices, si efectivamente las emisiones son de vapor de agua o de gases contaminantes”, declaró.

Los números de KCM

El Sol de Morelia buscó a la empresa para saber su versión acerca del desagüe de aguas negras. A través de varios números telefónicos de los que se encontró registro se intentó establecer contacto, sin embargo algunos estaban fuera de servicio y en otros nadie contestó.

Al verificar en la página información respecto a su normativa ambiental, en el área de prensa, se intentó descargar un boletín de 2012 titulado “En control la planta de Morelia de KCM”, sin embargo al intentar descargar el documento aparece una página con la leyenda “La página que estás buscando no existe”.

La utilización de agua por parte de la empresa se ha venido incrementando desde el año 2011, cuando se utilizaron 12.7 millones de metros cúbicos, llegando a 13.5 millones de metros cúbicos en 2018.

De acuerdo al documento Informe de Sustentabilidad 2018, en su apartado “Desempeño en el cuidado del medio ambiente”, Kimberly Clark México destinó cinco mil 403 millones de dólares en 2017 en aguas y aguas residuales, en tanto que en 2018 fueron cinco mil 908 millones de dólares. Al manejo de residuos peligrosos destinó 80 millones de dólares en 2017 y 75 millones en 2018.

“En 2018, se destinaron al uso en nuestras unidades operativas 13 millones 550 mil 940 m³ de agua obtenidas de los volúmenes concesionados extraídos del subsuelo y de cuerpos de agua superficiales (incluyendo el aprovechamiento de agua post-consumo), esto significó un ligero incremento de siete por ciento a diferencia del año 2017, no obstante, se debe de considerar que la producción total de la empresa tuvo un incremento de 2.01 por ciento en términos de toneladas”, señala el informe disponible en KMC México. Se informa ahí mismo que el agua total por tonelada producida es de 12.19 metros cúbico.

Pese a la multa que mencionó el titular de Proam hacia la empresa por el monto de 84 mil pesos, el documento refiere que durante el año 2018 no tuvieron multas o sanciones por incumplimiento de la legislación y la normativa ambiental, ni tampoco se tuvieron reclamaciones ambientales por grupos de interés. Así lo registraron en la página 43 de su Informe de Sustentabilidad 2018. Cabe señalar que las cifras ofrecidas son la estadística nacional de la empresa, no hay detalle de cómo se realizan las acciones en la planta ubicada en Morelia.

Carlos y Emiliano afirman que se ha incrementado el agua limpia que saca la empresa con la concesión que tiene. Aseguran que pasó de extraer 500 a 800 litros por segundos, mientras que la capacidad del manantial es de mil 300 litros por segundo.

Indican que en la Comunidad Ecológica Jardines de La Mintzita se utilizan baños secos y se fomenta el uso de compostas a fin de no contaminar las aguas. Refieren que la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y la Universidad Nacional Autónoma de México le han dado monitoreo al agua y lo que han encontrado es que todavía es apta para el consumo humano.

“Es apta incluso para el consumo humano, pues hay especies de peces, pero sólo donde nace el agua, que es donde extraen agua las pipas. Luego se filtra todo, y también el balneario arroja sus desechos al humedal, lo que genera lirio, que es un indicio de que se está contaminando. La gran mayoría del manantial ya está cubierto por lirio”, advierte Carlos.

Emiliano apunta hacia donde más ha proliferado el lirio y cuenta que todavía hace pocos años podía meterse a nadar al centro del manantial, sin embargo el crecimiento de la planta hace peligroso ingresar, además de que el número de especies animales que lo habitan ha disminuido.

La Mintzita provee alrededor de mil 100 litros del agua potable por segundo al OOAPAS. Llegan 117 especies de aves, algunas viven en el manantial, 13 tipos de peces, hay reptiles y anfibios, un sitio de importancia mundial en materia de biodiversidad.