Zamora, Michoacán.-Desde hace casi 80 años, la familia de Alberto Bracamontes se ha dedicado a vender las tradicionales papas zamoranas.
La venta del platillo, que inició como un emprendimiento familiar, se ha convertido en símbolo de la ciudad dándole fama y siendo principal punto de atracción culinaria para quienes visitan la ciudad.
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Alberto Bracamontes Martínez, recuerda que él junto con esposa e hijos así como con su hermano Pedro, son la segunda generación desde 1945 dedicados a esta actividad que inició su padre y quien poco a poco le fue dando el toque personal.
Recuerda que a lo largo de los años se ha experimentado la venta del tubérculo acompañado con cueritos, verdura diversa, oreja y finalmente con lengua de cerdo, siendo esta última la más aceptada y demandada por los compradores.
También, se le ha ido agregando diversos tipos de picante, hasta llegar a las nueve variedades con que se cuenta actualmente: de polvo, aceite, almendrado, verde, tarasco, chimichurri, macha, botellas y el tradicional y único que es el adobo que ellos preparan.
Son aproximadamente cincuenta kilos de papa los que diariamente cocinan para venta al público y otra cantidad igual para venta de pedidos.
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Generalmente la gente nos compra las papas como botana o entrada de sus comidas.
Alberto Bracamontes, comerciante
Mencionó que próximo a las vacaciones de Semana Santa ellos se preparan para recibir con los brazos abiertos a todos los visitantes provenientes del interior del Estado de Michoacán, de toda la República Mexicana y del extranjero y darles la bienvenida a degustar y conocer todas las formas y variedades de cómo se preparan de este tradicional platillo.