Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Poca afluencia y acceso restringido se vivió en los panteones de Morelia este domingo, donde a decir del director de Panteones municipal, Héctor Hugo Sánchez Ramírez, los servicios de inhumación y cremación fueron con cupo limitado de dolientes.
Desde el 30 de octubre, el acceso a panteones fue restringido con la finalidad de evitar aglomeraciones que puedan derivar a un brote epidemiológico de coronavirus y así permanecerán hasta el 04 de noviembre del año en curso.
La ciudad de Morelia cuenta con tres panteones municipales, el principal ese ubica en la calzada Arnulfo Ávila; el otro en el anexo del panteón El Vergel y uno más en la colonia El Durazno; además de los espacios privados como: Gayosso (ubicado en el Libramiento Sur), El Vergel y Jardines de la Concordia.
De acuerdo a un recorrido por los lugares, este domingo, las personas que llegaron al panteón fueron recibidas por el personal de la Dirección de Panteones de Morelia, quienes permitieron a los usuarios a dejar ofrendas a sus familiares muertos en horarios específicos, explicó el funcionario municipal.
Puede interesarte: De las fobias a las supersticiones; el miedo irracional que no deja vivir
De acuerdo al director de Mercados, Otilio Bernal Sánchez, explicó que desde 26 de octubre fueron notificados 850 comerciantes empadronados en el Ayuntamiento de Morelia, de los cuales 95 pertenecen a Gayosso, 25 son del panteón privado El Vergel y 150 de la avenida Nocupétaro, para que no se instalaran en la temporada de Noche de Muertos.
Para su revisión, durante los seis días que permanecerán cerrados los panteones se realizarán inspecciones a cargo de 25 trabajadores que permanecen en la vía pública, quienes hasta el domingo no reportaron desacato del aviso.
Hoteles al 70 por ciento
Sin embargo, pese a que la expectativa de afluencia en la ciudad y el estado, los hoteleros de la región lacustre y Morelia reportaron 70 por ciento de ocupación, de acuerdo al presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Michoacán, Juan Manuel Abud Mirabent, quien refirió que hasta la semana pasada la ocupación hotelera en la entidad osciló entre el 40 y 45 por ciento.
Desde el viernes pasado, dijo, comenzaron a llegar los visitantes, principalmente a Morelia y Pátzcuaro, donde se reportan disponibilidad de habitaciones para cualquier turista que quiera llegar durante este lunes y martes, indicando que hasta este domingo se han registrado huéspedes y que será hasta el miércoles próximo que se haga el corte de la afluencia turística que llegó a Michoacán, durante el 30 de octubre hasta el 04 de noviembre de 2020.
La Asociación de Hoteles y Moteles de Michoacán cuenta con 6 mil 500 hoteles adheridos, de los cuales el 60 por ciento se encuentra concentrado en Morelia, Pátzcuaro y Uruapan.
En Morelia, el secretario de Turismo municipal, Roberto Monroy García, reconoció que durante el fin de semana hubo movimiento de visitantes en el Centro Histórico, sin embargo, el ayuntamiento capitalino no realizó eventos presenciales.
Monroy García indicó que para evitar aglomeraciones fue cerrado el altar monumental a las 19:00 de sábado y domingo; y durante el día se dejó abierto con las medidas sanitarias respectivas y distanciamiento social pertinente entre espectador, dijo.
Por la noche del sábado, la Policía de Morelia realizó operativos en el primer cuadro de la ciudad porque después de las 20:00 horas comenzaron a congregarse en las plazas de Armas, Benito Juárez, Melchor Ocampo y Valladolid, explicó el funcionario.
En el 2019, en la temporada de Noche de Muertos llegaron a Michoacán 203 mil 540 turistas, entre nacionales y extranjeros que visitaron principalmente las regiones de Pátzcuaro, Uruapan y Morelia.
La cifra de crecimiento fue del 16.7 por ciento con relación al 2018 y la derrama económica fue de 162.1 millones de pesos, lo que representó un incremento de 12.1 por ciento. Para antes de la pandemia, la Secretaría de Turismo estatal reportó que una estimación de 18 por ciento de crecimiento con respecto al año pasado.
Covid no asustó a turistas en Día de Muertos
En Pátzcuaro y la zona lacustre, donde pese a la pandemia de Covid-19 que tiene a Michoacán en color naranja del semáforo epidemiológico, se registró una alta afluencia de visitantes durante la celebración del tradicional Día de Muertos.
De acuerdo a los datos otorgados por la dirección de Turismo del Ayuntamiento de Pátzcuaro, tan sólo el viernes se albergó a 54 mil 157 personas, mientras que para el sábado la cifra incrementó a 63 mil 556 visitantes.
Aunque del día domingo todavía no se tenían datos oficiales, la directora de Turismo, Zitlali Obregón Alvarado, adelantó que seguramente la tendencia se iba a mantener y los números iban a cerrar con un alza.
Te recomendamos: Por Covid-19, baja 40% la venta de pan de muerto
Apuntó que dichas estadísticas fueron obtenidas a través del sistema C5, de donde sacaron una media y un aproximado de visitantes por día y en lo que respecta a la ocupación hotelera, refirió que el último informe citaba un 40 por ciento del 50 que se tiene permitido por normatividad.
En el mismo sentido, el presidente municipal de Pátzcuaro, Víctor Báez Ceja, expuso que para controlar a las masas que arribaron al municipio, contaron con 350 elementos entre la Policía Municipal, Policía Estatal y Guardia Nacional.
Por otra parte, en lo que se refiere a la derrama económica, el edil enfatizó que el dato aproximado con el que cuentan es que cada turista que ingresa deja una ganancia de mil pesos, de tal forma que en 2019 se recaudó 270 millones de pesos y se espera que en este año se arroje una cifra final positiva de acuerdo a las expectativas que se han superado.
Si bien las actividades culturales fueron limitadas este año, lo que sí se realizó fue la premiación del Concurso Estatal de Artesanías en su edición número 51 y en el que se entregó una bolsa económica de 720 mil pesos divididos en 210 premios.
Para este año, el registro oficial fue de mil 487 artífices con 2 mil 713 piezas inscritas; los artesanos provenían de 18 comunidades de diferentes latitudes del estado.
Asimismo, aunque el embarcadero se mantuvo activo, solamente se realizaron recorridos de una hora y media alrededor de Janitzio, ya que durante la celebración quedó prohibida la visita de turistas a la isla.
Celebración Purhé
Las fiestas y tradiciones de cada comunidad michoacana son resultado del sincretismo religioso propio del país, proceso que no es ajeno a la celebración de la Noche de Muertos, inscrita como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde el 2003.
El Día de Muertos “representa la oportunidad única de apreciar el rito a la muerte propio de la identidad cultural de las comunidades indígenas, que se conjunta con la sensibilidad de los artesanos locales”, señala Carlos Alberto Hiriart Pardo, doctor en arquitectura especializado en temas de gestión del patrimonio y turismo cultural.
En Michoacán se celebra principalmente en la región de la cuenca del lago de Pátzcuaro, abarcando alrededor de 21 poblaciones. De acuerdo a Hiriart Pardo, el culto a los muertos, en particular como ceremonia pagano-religiosa, se desarrolla en el transcurso de la noche del día 01 de noviembre al amanecer del 02 de noviembre, espacio en el que los habitantes de las comunidades colocan los tradicionales altares en sus casas y acuden por la noche a los cementerios para decorar con flores y velas las tumbas; ofrecen alimentos y bebidas, y sobre todo platican, rezan y recuerdan a sus difuntos.
Cabe mencionar que, en la zona lacustre y montañosa del estado, a los difuntos que cumplen el primer año de su fallecimiento se les realiza un novenario que inicia una semana antes de las fechas de todos santos, de acuerdo a información del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (2019).
En ese sentido, un par de días previos a concluir el novenario se sacrifica un cerdo para que la carne esté lista para el pozole que se ofrecerá el día noveno, en el que arriban los padrinos de bautizo del difunto, con el arco de carrizo ya adornado con flores de cempasúchil y terciopelos. Luego de rezar y colocar la ofrenda se come pozole entre los asistentes, para después llevar el arco al camposanto. En todos los casos, se realiza una la velación durante toda la noche hasta el amanecer.
En la casa del difunto queda el altar que dura dos días más después del 02 de noviembre; el arco floral se queda en el panteón y las frutas y panes que tenía el arco se desprenden y se llevan al altar de difunto.
Con información de Víctor Ruiz y Zuhey Medina
