Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Las librerías en Michoacán han sufrido de forma importante la pandemia por Covid-19, pues la contingencia y la recesión económica que trajo consigo llevaron sus ventas "al sótano".
Es una experiencia que expresó de forma clara y sin rodeos Mario Cornejo Alejandre, dueño y administrador de la librería de viejo "Punto y línea", un lugar con olor a papel antiguo que, dijo, antes de la pandemia tenía un movimiento estable, lo suficiente para permitirle pagar cuentas y vivir.
"Había buen movimiento en la dinámica, tanto de comprar como de hacer trueque y vender; entonces iba bien, a un ritmo que permitía cubrir gastos; con el SARS-Cov-2 se fue para abajo".
La situación no es diferente para las librerías de grandes cadenas, como el caso de Educal, sitio que a decir de su jefa, Laura Patricia Félix Rocha, ha sobrevivido gracias justamente a que la librería pertenece a una red nacional.
"Antes de la pandemia vendíamos con un ritmo de ventas y actividades muy bueno; pero cuando llegó el Covid-19 fue dejar nuestras actividades, lo que nos implicó un shock muy grande".
Sentada cerca justo al lado de la puerta de acceso a la sala principal, que invita a la vista a sondear entre los libros colocados dentro, es donde Félix Rocha rememora que la empresa "cerró de marzo a junio de 2020, en julio de ese año retomamos actividad con entregas a domicilio y por la ventana, el nivel de venta que tuvimos por estas vías fue muy bajo, pero las redes sociales nos ayudaron mucho".
Esta situación se ha traducido en que varias librerías del estado han cerrado sus puertas, pues a decir de Enrique Pérez Pulido, encargado de la dirección de formación y educación en la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), antes de la pandemia tenían registradas 35 librerías en Morelia, "pero varias han cerrado porque es un sector muy afectado por la crisis, estamos recabando datos sobre cuántas quedan en la ciudad y en el estado".
Una de las librerías que todavía siguen abiertas es El Traspatio, espacio independiente que, además de ofrecer café en prensa francesa y los libros ilustrados, de arte o importados, tiene actividades culturales de forma regular. Su creadora es Mara Rahab Bautista López, para quien la llegada del coronavirus significó un golpe emocional.
"Siento que es una vida antes y otra después; la verdad es que 2019 fue maravilloso porque hicimos la gira de 'Originaria, mujeres poetas en lenguas indígenas', fui invitada a la Filij (en referencia a la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil) para un encuentro de libreros, hice muchas cosas presenciales, pero entonces la pandemia nos tomó por sorpresa y tengo la sensación de que todas las librerías de México nunca creímos que llegaría tan rápido y que nos afectaría tanto; fue un trancazo anímico y económico".
De hecho, el presidente de la asociación de Comerciantes y vecinos del centro histórico (Covechi), Alfonso Guerrero Guadarrama, comentó que en las cuadras de cantera “hay 20 librerías”, las cuales en efecto son “un área del comercio que por la pandemia se vio afectada, aunque no de la misma forma que los bares”.
A pesar del inhóspito panorama, el amor por los libros ha sido suficiente para motivar a Cornejo Alejandre a seguir adelante con "Punto y línea", por lo cual tuvo que recurrir a las redes sociales. "Pero no sólo es promover tus libros en forma digital, hay que estar, recordarle a la gente que esto pasará; porque definitivamente la gente tiene que seguirse preparando, acudir al libro para formarse o bien recurrir a ellos por placer al conocimiento y el arte".
En este tema, Pérez Pulido dijo que en el afán por continuar su operación "muchas librerías adoptaron métodos para desinfectar y alentar que la gente se acercara, por ejemplo muchos hacen ventas digitales, otros tienen sus libros plastificados; pero sí fue un sector muy vulnerado".
En su caso, Bautista López y su equipo se decantaron por lo virtual, tanto para las actividades como para la venta “algunas cosas funcionaron muy bien, otras no, hubo muchísimo por aprender sobre el uso de las plataformas; trabajé muchísimo para que Traspatio siguiera vigente, que su comunidad siguiera contenta”.
Ahora, según Guerrero Guadarrama las librerías “tienen una recuperación similar a la de todo el sector comercial; aquí lo complicado, nos han comentado los compañeros, es la venta a través de sitios como Amazon, también las ediciones apócrifos que no pagan regalías y están en los tianguis y en los voceadores”.
