Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La primera espera finalizará a las 12 del medio día de este domingo y es la primera porque todavía falta saber los resultados del examen de admisión que aplica la Universidad Michoacana. Sin embargo, muchos padres y madres tienen brillo en los ojos.
Uno de ellos es Waldo Miranda, quien vino junto a su hijo desde Coalcomán para buscar un lugar en la carrera de odontología. "Él, como todos los chamacos, no se les entiende pues quieren una cosa y luego otra, pero de buenas a primeras dijo que odontología".
El hombre se apoya en la valla que da acceso al área donde se aplica el examen, al tiempo en que con un cierto aire de melancolía relató los andares de su hijo: "estuvo en Mazatlán, vino a intentarlo y si no, no sé si quiera regresarse; pero ojalá quede aquí".
También es foránea Omaira Marcos Pineda. Con aire alegre contó que vino desde Zihuatanejo Guerrero, para acompañar a su hijo mientras hace el examen de admisión, también para odontología. "Esperamos que todo salga bien", afirmó con una sonrisa amplia.
Añadió luego que esta carrera es "la única opción que tiene; yo estudié odontología pero a mi hijo le llamó la atención esa carrera o medicina, pero se declinó por odontología desde que terminó la secundaria".
Pero no todos los presentes son madres o padres, también hay hermanos de quienes hoy hacen examen. Es el caso de Luis (se reservó apellido), el cual es un odontólogo a punto de titularse, que ahora está junto a su mamá para acompañar a un hermano menor. "Hay bastante gente porque tiene prestigio la michoacana; es como una tradición porque los tres hermanos quisimos odontología".
La odontología parece ser muy popular pero no tan accesible para todos, como ocurrió con el hijo de Arturo Ortiz, el cual reside en Morelia junto a su familia. "Él tenía interés por odontología pero se nos hizo algo complicado, pues dicen que es muy cara y como somos de recursos bajos, la pensamos y le dijimos que buscara otra menos cara para poderle dar la mano".
Fue entonces, mencionó Arturo Ortiz, que su hijo se decidió por la carrera de químico farmacobiólogo. "Buscó algo que también le guste y nos nos salga tan caro".
Y es que los recursos son pocos pero la inflación es mucha, un fenómeno ante el cual hay respuestas distintas. En el caso de la profesora Brenda (también reservó su nombre), fue este día a colocar un puesto de café y alimentos en las afueras de Ciudad Universitaria. "Estoy haciendo una actividad secundaria debido a la necesidad, la pandemia nos pegó profundamente y ahora necesitamos una alternativa para tener mayores ingresos en nuestros hogares".
La comerciante contó que es la segunda vez que salen a vender comida, pero aseguró que el consumo no es tan alto, "la circulación del dinero sí ha disminuido notoriamente, sí se vende pero poco", dijo.