MORELIA, Michoacán.-(OEM-Infomex).- Para lograr la pacificación en Buenavista no debe haber perdón a los delincuentes, quien haya cometido un delito tendrá que ser sancionado conforme a la ley, sentenció Gordiano Zepeda Chávez, edil de dicha demarcación, quien a su vez reconoció la permanencia de grupos delincuenciales en la localidad, así como de civiles armados en busca de proteger sus territorios.
Si bien dicho municipio ubicado en la Tierra Caliente de Michoacán ha sido, por décadas, asediado por bandas delincuenciales, al menos en el último trimestre la incidencia delictiva ha sido menor y se encuentran en semáforo verde, refirió el propio edil, quien incluso dijo ya pudo instalarse formalmente en la cabecera municipal y recorrer algunas comunidades, lo cual, sus antecesores no pudieron realizar debido al clima de inseguridad.
Aunque sí admitió tener algunas medidas de prevención, como seguridad personal todo el tiempo. Ello, partiendo de la sangre y el miedo vertidos en el pasado proceso electoral con el asesinato del presidente electo, Elíseo Delgado Sánchez; aunado a la intempestiva renuncia por presuntas amenazas de muerte hacia Elvia del Socorro Ortega, quien al haber sido electa síndico municipal, en automático habría asumido la presidencia municipal, pero que ante el temor hasta abandonó el país y afirmó no tener intenciones de volver a participar en política.
No obstante y al respecto de la supuesta estrategia de seguridad y pacificación iniciada por el Gobierno de la República, Zepeda Chávez manifestó que desde su punto de vista “no le llamaría ‘perdonar’, quien tenga antecedentes, quien tenga un delito lo tendrá que cumplir”, considerando que el hecho de perseguir objetivos delincuenciales e intentar resolver la violencia con más policías es una manera de azuzarlos más.
“La pacificación sí va a ir de la mano en dejar la persecución (...) en la región está bien comprobado que así nos llenen de elementos de seguridad pública de al instancia que sea más que favorecer un clima de paz o tranquilidad sucede todo lo contrario, siempre se encienden los ánimos, genera un ambiente de tensión, de incertidumbre de la propia ciudadanía“.
Sin especificar cuántos, reconoció todavía persiste un gran número de civiles armados protegiendo sus comunidades, coincidiendo en la postura del titular del Ejecutivo estatal de que ninguna persona debe realizar tareas de seguridad, pues para eso hay instituciones capacitadas para ello.
En ese tenor y pese a la violencia que generó la intranquilidad de sus más de 40 mil habitantes, el edil provisional también manifestó que las cerca de 100 familias desplazadas por el crimen han vuelto a Buenavista, ya que aún con la presencia de carteles en dicha zona, éstos han dejado de hostigar y molestar a sus habitantes.