Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Habitantes de la tenencia de Jesús del Monte denunciaron ayer que el cerro Pico Azul y el manantial El Peral, están siendo víctimas de “un nuevo ecocidio”, donde, bajo con la presunta participación de autoridades municipales, estatales y federales, se proyectó la construcción de un nuevo fraccionamiento que compromete la reserva ecológica.
De acuerdo con los comuneros identificados como “Pirindas”, el avance del fraccionamiento, que lleva por nombre Campestre Puerta del Bosque, “ha arrasado con más de mil árboles en el cerro Pico Azul, una zona natural protegida que fue reconocida así, desde 2011”, según dijo el jefe de tenencia de Jesús del Monte, Manuel Hernández Elguero.
“No vamos a permitir un genocidio más en nuestras comunidades; el pueblo Pirinda no permitirá que nuestra riqueza natural siga siendo carcomida por ambiciones voraces”, sentenció Hernández Elguero.
También refirió que, a consecuencia del crecimiento exponencial de la mancha urbana en el sur de Morelia, “se contabiliza una pérdida de al menos 200 hectáreas deforestadas en esa zona de la ciudad”.
Advirtió que el pueblo Pirinda bajo el respaldo de organizaciones como el Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma de Santa María (MCDL), así como de académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se opondrá a que continúe la construcción del fraccionamiento que abarca una dimensión inicial de 16 hectáreas.
Cuenca madre del Río Chiquito, en riesgo
Ante la denuncia antes expuesta, la investigadora del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, Patricia Ávila García, advirtió sobre el riesgo en que se encontraría la cuenca del Río Chiquito, en caso de que llegue a consumarse la construcción del fraccionamiento.
“Lo que está pasando actualmente es esta destrucción de los bosques, y en el caso de la ciudad de Morelia, nosotros históricamente hemos dependido del agua que viene del sur de la ciudad, precisamente de la cuenca del Río Chiquito que hoy se ve amenazada por intereses empresariales y particulares de actores políticos”, enfatizó.
La investigadora de la máxima casa de estudios del país dijo desconocer el por qué se está permitiendo la construcción del conjunto habitacional en cuestión, “cuando desde 1936 existe un decreto federal que reconoce la importancia hidrológica y forestal de esta zona, además de otro decreto que emitió el Gobierno del Estado desde 2011, donde esta reserva, que lleva por nombre Pico Azul-La Escalera, fue reconocida como área natural protegida”.
Ávila García precisó que esta obra fue aprobada desde 2016 por el cabildo que encabezaba en ese entonces el ex independiente, Alfonso Martínez Alcázar; sin embargo, lamentó que la administración de Raúl Morón Orozco pretenda dar continuidad a la misma, “sin importar que se atente en contra de uno de los principales pulmones de la ciudad”.
Obra en Jesús del Monte, sin licencia de construcción
Al respecto, Mario Rodríguez Loeza, secretario de Urbanismo y Obra Pública de Morelia, comentó que hasta el momento el ayuntamiento capitalino no ha emitido la licencia de construcción que demanda el Campestre Puerta del Bosque, e incluso refirió que se han establecido inspecciones en la comunidad de Río Bello, a fin de validar que no existan violaciones a la normativa municipal.
Dijo también que la presente administración municipal no ha aprobado la construcción de fraccionamientos o conjuntos habitacionales en zonas boscosas de la capital, no así en el área urbana, donde, dijo, “se han autorizado cerca de 56 edificaciones”.
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No obstante, los comuneros de Río Bello aseguraron que desde hace por lo menos 20 días se intensificaron acciones de construcción en su zona de vivienda, responsabilizando a quienes pretenden establecer “ecoaldeas” al sur de Morelia.
Defienden construcción en el área natural
Alejandro Méndez López, ex candidato a la gubernatura de Michoacán por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y copropietario del terreno donde se pretende edificar el fraccionamiento en cuestión, aseguró que, “no se ha derribado ningún árbol en la zona, no es nuestra intención degradar la riqueza natural del municipio, sólo pretendemos establecer ecoaldeas, que es todo lo contrario a lo que se piensa”.
En entrevista, Méndez López explicó que, junto a un grupo de “amigos y compadres”, desde 2009 obtuvieron la licencia de uso de suelo durante la gestión que encabezó Fausto Vallejo Figueroa como presidente de Morelia.
Posteriormente, refirió que su “grupo de amigos”, ya establecido como Asociación Civil, accedió a la manifestación de impacto ambiental que se generó por la entonces Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático (SEMARNACC), ahora Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet).
Para 2016, dijo, la administración del ex independiente y ahora candidato del Partido Acción Nacional (PAN) por Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, “dio el visto bueno de lotificación y vialidad”.
Ahora, los comuneros inconformes le exigieron al aún presidente de Morelia, Raúl Morón Orozco, clausurar esta obra que desde hace 16 años pretende ponerse en marcha sobre las faldas del cerro Pico Azul, bajo el riesgo de atentar en contra de la preservación del Río Chiquito.
En tanto, la Dirección de Medio Ambiente de Morelia reconoce que la tasa anual de deforestación en Morelia es de aproximadamente mil 600 hectáreas, lo cual, de acuerdo con el ex director de esta dependencia, Alfonso Suárez López, responde a incendios forestales, muchos de hecho generados con fines agrícolas.