Morelia, Michoacán.- El nuevo titular de la Auditoría Superior de Michoacán (ASM), Marco Antonio Bravo Pantoja, reconoció conocer al gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, y en su momento haber tenido un tema de compadrazgo, pero insistió en que “cada quien en su chamba”.
Entrevistado al término de la sesión extraordinaria, donde fue elegido como el auditor de Michoacán por la 75 Legislatura, Bravo Pantoja defendió el proceso que se llevó a cabo, y a la vez rechazó que se haya “viciado” su designación en la ASM.
Ante la insistencia de los medios de comunicación en torno a si hubo preferencia hacia su perfil por tener relación familiar con el diputado Marco Polo Aguirre Chávez, el nuevo auditor estatal dijo ser respetuoso de las determinaciones que hicieron los legisladores en este caso de la Comisión Inspectora.
“Conocer a una persona no tiene nada que ver con el profesionalismo y la integridad que se demostró en el proceso de selección que se llevó a cabo para la Auditoría”, refiriéndose a su relación personal con Aguirre Chávez, uno de los operadores políticos del gobierno estatal en el Congreso local.
Al ser cuestionado sobre cuál es su relación con el gobernador, Alfredo Ramírez, el titular de la ASM reconoció que conoce desde hace mucho tiempo al mandatario michoacano, “como conozco a muchas personas”, precisó, sin embargo, que en su oportunidad sí se habló de un tema de compadrazgo.
“No es mi hermano del alma, él está en su labor y yo en mi labor como servidor público, y es un tema propio de integridad que no se mezcla y no hay un conflicto de interés, porque no vengo de trabajar de una administración que venga del Ejecutivo”, insistió Bravo Pantoja.
De igual manera, negó que lo hayan favorecido con el examen que se le aplicó como a los otros ocho aspirantes más a la ASM.