LA HUACANA, Mich.- (OEM-Infomex).- “Nuestras armas son las palas para construir”, dijo el subsecretario de Gobernación de México, Ricardo Peralta Saucedo a reporteros, fotógrafos, funcionarios públicos y habitantes de varios municipios de Michoacán, al rechazar que durante su segunda visita a La Huacana tendría diálogo con autodefensas o civiles armados, tal como incluso lo recriminó públicamente el propio titular del Ejecutivo en la entidad, Silvano Aureoles Conejo.
Con más personas acarreadas que elementos de la Policía resguardando el recinto -en su mayoría municipales y algunos todavía uniformados con la leyenda “Mando Único” pero bien afianzados a sus largas armas- arribó el funcionario a las inmediaciones de El Cháuz, ejido donde se colocó la primera piedra de construcción de la planta agroindustrial con la que se busca detonar la economía a través de la creación de mil empleos y, a su vez, “ser el mejor elemento para combatir la inseguridad”.
Allí, donde además de la decena de autobuses que trasladaron a los más de 100 asistentes (desde niños hasta personas de la tercera edad), provenientes de municipios cercanos como Lázaro Cárdenas, Múgica, Apatzingán y Ario de Rosales, por citar algunos; Peralta Saucedo en compañía del exlíder de las autodefensas, José Manuel Mireles Valverde, comenzó su recorrido por el recinto, donde aguardaba una exhibición con la diversidad de productos generados en la región.
Exhibición que, por puro trámite y la indispensable foto, el funcionario federal de segundo nivel recorrió con la finalidad de recoger las propuestas de los ahí asistentes, ello sí, aún con los candentes rayos del sol y el tumulto que se armó para que finalmente lograran subir al improvisado estrado, mismo donde fue recibido con “bombo y platillo”, tal como si la sola presencia del representante de la Secretaría de Gobernación fuera a resolver las problemáticas estructurales de La Huacana, sobre todo la presencia de un grupo criminal.
Ya una vez instalados en su lugar del estrado comenzó el tedioso acto protocolario, donde el primero en tomar la palabra fue el presidente municipal, Jesús González Flores, quien en su intervención -llena de halagos a la administración federal- urgió a Peralta Saucedo a la instalación de una universidad pública en La Huacana, pues dijo “es el modelo para la pacificación”.
Mismo discurso que con palabras más, palabras menos, retomó Alberto Ochoa, directivo de la Compañía Index (encargada de llevar la inversión para la planta agroindustrial), al referir que en dicha localidad, ubicada al sur de la entidad, hay gente que puede crecer hasta dónde quiera” y que eso “se logrará quitando el paradigma de que hay inseguridad, a nivel local y nacional”.
Asimismo, regocijado por ”las flores” que le echó tanto el maestro de ceremonias como los mismos asistentes, el actual subdelegado médico del ISSSTE en Michoacán, José Manuel Mireles Valverde, quien al autodenominarse como un luchador social y no un político, aseguró que aun con los estigmas “no somos gente violenta, somos quien ama la paz”, y adelantó, tomando en cuenta su cercanía con el Presidente de la República, que además de la Universidad de la Tierra Caliente también sería construido en dicho espacio el primer cuartel general de la Guardia Nacional.
“No debemos estigmatizar a los pueblos de Michoacán y de México”, expresó el médico de profesión, a quien ya en lo corto se le cuestionó sobre las declaraciones del gobernador del estado, quien afirmó que el subsecretario de Gobernación acudiría a La Huacana a “apapachar a delincuentes”, a lo cual, sorprendentemente el aguerrido activista social respondió:
“Yo pienso que anda un poquito mal informado, nada más, está mal informado”, señaló Mireles Valverde, quien frente a lo que calificó como especulaciones sobre reuniones con supuestos criminales -y después autodefensas- luego de las declaraciones de Olga Sánchez Cordero, titular de la Segob, a propósito del plan de pacificación a replicarse en Nuevo León y Guerrero), dijo percibir puros civiles y no gente armada.
Un escueto discurso fue el que ofreció el enviado de la Presidencia de la República, pues en los pocos más de cinco minutos aclaró lo anteriormente referido; sin embargo, ya en entrevista con los medios de comunicación ahí presentes reiteró no habría ningún tipo de diálogo con criminales, pues la única “estrategia” a implementar para la construcción de la paz y el tejido social serían “unas palas para construir”, mismas que sostenía en cada una de sus manos luego del simbólico acto donde se colocó la primera puerta de la planta manufacturera, en la comunidad de “El Cháuz”, municipio de La Huacana.
Es de hacer mención que aun con “las desatenciones” que el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, reprochó ante medios de comunicación por ser notificado de última hora sobre la visita del subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta Saucedo, al referido evento no fue uno, sino tres los funcionarios estatales que acudieron al mismo. Se trata de los secretarios de Gobierno, Carlos Herrera Tello; de Desarrollo Económico, Jesús Melgoza Velázquez; y de Desarrollo Rural y Agroalimentario, Rubén Medina Niño.
