Morelia, Michoacán.- Los dos mil 560 millones de pesos que se solicitaron al Congreso local para su aprobación sobre un nuevo paquete de obras multianuales, según el secretario de Finanzas, Luis Navarro García no será deuda para Michoacán, porque será una obra pública financiada a través de una empresa constructora que dejará listos los proyectos antes del 2027.
Al ser cuestionado sobre si no es preferible que desde el Congreso sean etiquetadas las obras multianuales para mayor certeza, el funcionario estatal respondió que podría ser una opción que aún no es explorada al interior del gobierno del estado, pero insistió en que cada peso que autorice el Legislativo será aplicado.
Las posibles obras en las que se estarían invirtiendo los dos mil 560 millones de pesos, serían para un segundo libramiento de Morelia, el distribuidor del Mercado de Abastos y obras de mantenimiento y repavimentación en el estado, entre otras.
“No es que ya estén seguros esos proyectos, porque hay una lista específica, además de que Michoacán requiere más de 100 proyectos, pero antes se necesita hacer un análisis con detalle técnico y de viabilidad, pero éstos son los que se pudieran realizar en 2024”, remarcó el funcionario.
En la propuesta del Presupuesto de Egresos del 2024, el Ejecutivo estableció la solicitud al Congreso del estado por un monto adicional de dos mil 560 millones de pesos a los nueve mil millones de pesos que aprobaron los diputados el pasado diciembre correspondientes al paquete de obra multianual.
En entrevista colectiva al término de la reunión que encabezó Navarro García con diputados de las Comisiones de Presupuesto, el secretario de Administración y Finanzas comprometió que estos dos mil 560 millones de pesos no será una nueva deuda para Michoacán al tiempo de asegurar que es una inversión en favor de los michoacanos, porque será para obra pública.
Pese a los cuestionamiento de los medios sobre una nueva deuda para el estado, Navarro García, reiteró que el gobierno estatal tuvo un “acierto” en haber establecido el modelo financiero de la obra multianual, porque si no lo hubieran hecho el Ejecutivo no tendría ninguna capacidad de hacer obras de “gran calado”.
Recordó el caso de Jalisco, donde las autoridades arrancaron un paquete de obras y después un segundo en el tercer y cuarto año de gobierno, cuidando las proyecciones para que se pueda pagar en esas administraciones.