Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El sacerdote José Luis Martínez Chávez, titular de la Parroquia de Santiago Apóstol de Coalcomán, aseguró que la violencia en la región de Tierra Caliente empeoró después de que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla inició con su administración y existiera la posibilidad del ingreso de las fuerzas de la Sedena al estado.
En una entrevista con Grupo Imagen, el párroco aseguró que después de que se especuló sobre la posible entrada de soldados a estas áreas para lograr la pacificación, ocasionó que los grupos delictivos volvieran a abrir caminos, dejando a los pobladores incomunicados y con miedo.
“Parece que empeoro. Hace unos días se corrió el rumor de que ahora sí el Ejército va a intervenir, entonces estos grupos trataron de defenderse y crear defensas; abrieron nuevamente la zanja y las 6 comunidades que estaban al lado de estas quedaron sitiadas, literalmente a dos fuegos”, mencionó.
Martínez Chávez aseguró que para dirigirse a Coalcomán es posible pasar caminando y así conseguir víveres, sin embargo, aceptó que para Tepalcatepec “está impasable porque ahí es la balacera”.
También, mencionó que las poblaciones de El Aguacate, Las Parotas, Los Laureles, Ticuilucan y otras más, quedaron sin la posibilidad de salir al exterior, pero con la garantía de que no serán atacados.
Añadió que no recibió aún ninguna respuesta sobre la carta enviada al presidente Andrés Manuel López Obrador y al mandatario estatal, donde se pedía la liberación de los tramos carreteros que conectan con la región terracalenteña y, a su vez, reclamar mejores condiciones de seguridad para sus pobladores.
“No repitan excusas engañosas, no vuelvan a decir que no hay condiciones para implementar los proyectos que hace meses nos prometieron para nuestra zona. No nos den atole con el dedo diciendo que los proyectos ya están aprobados. Eso de nada nos sirve”, refieren en la misiva.
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