Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La posible entrega de presupuesto directo a la comunidad de Comanja, municipio de Coeneo, ha generado discordia entre los indígenas, a tal punto que se decidió cambiar la sede de la ceremonia del Fuego Nuevo Purépecha a la localidad de Ihuatzio el próximo 1 de febrero.
Los cargueros de toda la región decidieron retirar la sede por considerar que hay división interna. En una asamblea efectuada en la comunidad de Pichátaro, se estableció que por no reunir las condiciones mínimas necesarias para su desarrollo, la ceremonia ya no se realizará en Comanja. Sin embargo, hay pobladores que se empeñan en no acatar esa decisión y celebrar por su cuenta una ceremonia paralela.
La semana pasada, un grupo de pobladores de Comanja protagonizó varias tomas carreteras para exigir que no se entregue el presupuesto directo, mientras que otro grupo pide que se haga de manera inmediata. Estos enconos son cada vez más comunes, por lo que los cargueros organizadores de este ritual consideraron que el conflicto interno que hay en esa comunidad no garantiza la seguridad para el evento.
Al interior de esta comunidad, y en reuniones realizadas para efecto del Kurhikuaeri K’uinchekua o Fuego Nuevo, los pobladores de Comanja también han demostrado que no están organizados y no hay unidad. Constantemente discuten por la administración del presupuesto directo, las discordias han subido de nivel y comienza a haber agresiones, incluso con demandas interpuestas entre ellos ante el ministerio público de Zacapu, donde se acusan mutuamente de ser víctimas de violencia.
A razón de ello, perdieron la sede de la celebración para el Fuego Nuevo, evento que ahora se realizará en la comunidad de Ihuatzio, con un ritual simbólico en el centro ceremonial prehispánico, aunque la afluencia será reducida a unas cuantas personas representantes de las cuatro regiones purépechas, explicó Nayeli Torres, Carguera del Fuego Nuevo Originaria de Nahuatzen.
También hay quienes están a favor de que se mantenga la sede en esa comunidad dejando fuera a los grupos radicales para no romper con la tradición que se rescató hace 37 años. Por ejemplo, Tata Pedro Victoriano Cruz, carguero del Kurhikuaeri K’uinchekua de la comunidad de San Lorenzo, manifestó que si a la comunidad de Comanja se le había encargado el honor de celebrar este ritual, que se le dé la oportunidad de hacerlo buscando a habitantes del mismo lugar y dejando fuera a los grupos protagonistas de desencuentros.
Las discusiones en torno a la sede siguen evidenciando que el presupuesto directo no es bien recibido en todas las comunidades y sí genera discordia entre los indígenas. De momento, se tomó la determinación de hacer esta celebración el 1 de febrero en las yácatas de Ihuatzio y celebrar allí mismo una asamblea el último día del mes de enero, para elegir una nueva sede en alguna de las cuatro regiones de la comunidad purépecha.
Entrevistado sobre el tema, Pavel Ulianov Guzmán, vocero del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, detalló que en la reunión que hubo en Pichátaro asistieron cargueros de 21 comunidades, 16 consensuaron que la celebración se fuera a Ihuatzio y solamente seis que se quedara en Comanja.
De forma concreta, señaló que los principios son evitar la injerencia de partidos políticos, de la religión católica y de instituciones privadas, aunque parte del acuerdo es que Comanja podrá solicitar la sede en el futuro.
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Pero además, el que sea en Ihuatzio también será para renovar el rito en sí mismo, “no sólo el Fuego Nuevo, sino toda la celebración; es la primera vez que se le quita sede a una comunidad y que se regresa a una que previamente había sido, pues hay la intención de que el Concejo Kurhikuaeri K'uinchekua haga una declaratoria donde se invite a consejeros y comunidades a renovar con mayor ímpetu la celebración”.
Otro de los acuerdos fue que, por la presencia del Covid-19 y para cuidar las normas sanitarias, ahora “solo será el encendido, en otros años hay participaciones de pireris, danzas, orquestas y ahora no las habrá; sólo será la ceremonia de encendido, la recepción de solicitudes para el Fuego Nuevo del año que viene y la reunión del Consejo para decidir la próxima sede”.