Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) mantiene un despliegue de elementos de la Policía Michoacán en Aguililla, quienes realizan trabajos operativos y de vigilancia para la disuasión del delito.
Mediante un comunicado, se informó que el personal policial realiza de manera permanente patrullajes y la instalación de puntos de inspección.
En el tramo carretero Apatzingán-Aguililla, los oficiales continúan con la instalación de retenes de revisión de vehículos que transitan por esa zona, con el fin de prevenir actos constitutivos de delito.
Con las tareas que se han puesto en marcha, se garantiza el suministro de mercancías, alimentos y artículos de primera necesidad, aseguró la SSP.
“Es así que las labores coordinadas con la Federación, permiten que los pobladores desarrollen sus actividades cotidianas con normalidad”, por lo cual, de manera constante se exhorta a la ciudadanía a reportar al número 911, o de manera anónima al 089, todo acto ilícito, se indicó.
El pasado jueves, habitantes del municipio destruyeron el helipuerto que el Ejército Mexicano mantenía a un costado del cuartel militar.
Un video de 48 segundos de duración, que circula en redes sociales, muestra cómo los pobladores desbaratan el improvisado centro de aterrizaje instalado en una pequeña montaña, con ayuda de dos retroexcavadoras.
Como parte de las mismas medidas de presión y para constatar que las autoridades cumplan con lo prometido en cuanto a brindarles seguridad, ese mismo día los pobladores de Aguililla organizaron un cerco en torno al cuartel militar.
El párroco de la localidad, Gilberto Vergara García, dijo que hay una concentración de comuneros en torno a la base castrense, donde desde hace días se organiza la vigilancia por colonias, “a la gente se le insta, se le invita, para que esté ahí con la finalidad de corroborar que la autoridad cumpla lo que prometió”, sostuvo.
El clérigo consideró que el hecho de que los militares garanticen el libre paso por la carretera principal constituye un pequeño avance de lo que se había pactado entre pobladores y autoridades estatales y federales.
“Esperamos que esto se mantenga así porque si los soldados permanecen un momento y luego se retiran, no funcionará; aunque ya se había acordado que al principio la vigilancia sería en horario diurno, ya que sería peligroso que los militares se queden en la noche. De pronto no pretendemos tanto, esto debe ser paso a paso”, señaló el presbítero.