Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Habitantes de Arantepacua, en el municipio de Nahuatzen, en la región de la Meseta Purépecha, mantienen retenidos a por lo menos cinco policías estatales, una patrulla y 20 vehículos de transporte de empresas particulares, como medida de presión para que un normalista de esa comunidad sea liberado.
Leobardo Baltazar Ruiz fue detenido junto con otros 65 estudiantes luego de los destrozos que causó un grupo de alumnos de la Normal Rural de Tiripetío en las casetas de peaje de Panindícuaro el pasado miércoles 18.
Los pobladores exigen que el joven sea liberado en un lapso de dos horas, de lo contrario amagaron con emprender acciones más radicales.
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En un mensaje difundido a través del perfil de Facebook de Arantepacua, un comité de comuneros demandó que se instale la audiencia judicial para que el estudiante quede en libertad, pues consideran que su detención fue un acto de represión del gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo.
“Desde aquí le decimos a este gobierno que si en unas horas más no da libertad inmediata a este joven estudiante, nuevamente tendremos que hacer acciones más radicales, ojalá que le llegue este mensaje al gobernador, de lo contrario Arantepacua tendrá que movilizarse como lo sabe hacer, Arantepacua no dará ni un paso atrás”, advirtió uno de los voceros de la comunidad.
Los elementos de Policía Michoacán fueron retenidos durante un bloqueo realizado por los pobladores este martes sobre la carretera libre Uruapan-Pátzcuaro, donde también secuestraron y destrozaron vehículos.
Desde ese punto, los oficiales fueron trasladados a Arantepacua a bordo de una camioneta, donde permanecen privados de la libertad.
El normalista Leobardo Baltazar Ruiz está detenido junto con 13 jóvenes más. De los 14, siete enfrentarán cargos por lesiones y daño a las cosas, mientras que los otros siete son acusados de robo y privación ilegal de la libertad.
El fin de semana pasado, 50 de los 64 normalistas detenidos por los destrozos causados en las casetas de Panindícuaro, fueron liberados luego de que un juez de control les dictara medidas cautelares. Inicialmente eran 66 jóvenes arrestados por estos hechos, pero dos quedaron en libertad por ser menores de edad.