Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Artesanos de la tenencia de Capula, dedicados a la elaboración de piezas de barro y las famosas catrinas, sortean su propia inflación con precios de insumos que se elevaron en los últimos meses, por lo que no han podido recuperar el ritmo de ventas que se tenía hasta antes de la pandemia.
Uno de los elementos básicos para sus figuras es la greta para esmalte, cuyo precio subió hasta en 20 por ciento, lo que afecta directamente a las decenas de familias que sin embargo prefieren no elevar en la misma proporción el costo final de lo que exhiben en los locales, con tal de mantener los ingresos.
Después de la feria realizada entre octubre y noviembre, el turismo ya no ha sido tan nutrido y es solo en los fines de semana cuando se presenta más afluencia, aunque los comerciantes esperan que ya en pleno periodo vacacional haya más visitantes.
Reina Velázquez Torres, artesana de la localidad, admitió en entrevista las dificultades para generar buenas ventas, ya que también ha subido el polvo que es la base para cazuelas y ollas, e incluso la leña también elevó su precio.
Un factor que ha ayudado a algunos de los oriundos de Capula es la invitación a participar en piezas monumentales del estado, tales como el Nacimiento de Pátzcuaro y el Árbol de Navidad en Morelia, colocado en el Centro de Convenciones y Exposiciones (Ceconexpo).
Son 700 los talleres que en esta tenencia se dedican a la alfarería de ollas, charolas, cazuelas, juegos de agua y vajillas, además de catrinas cuyo iniciador fue el maestro Juan Torres. Capula se localiza a menos de 20 minutos de Morelia, rumbo a la salida a Quiroga.