Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En los últimos 30 días de la administración municipal de Zamora 2018-2021, el ayuntamiento encabezado por Martín Samaguey Cárdenas aprobó un centenar de nuevos agremiados al Francisco J. Mújica, uno de los dos sindicatos de trabajadores de presidencia. Sus líderes indicaron desconocer el por qué de la aprobación de dichos actos arbitrarios, pues la mayoría de los trabajadores carecían de base y antigüedad para formar parte del gremio.
Felipe Umaña Melo, secretario del ayuntamiento, señaló que esto fue parte de lo que se descubrió durante la entrega-recepción. El sindicato, que cuenta con 800 adeptos, se vio engrosado de personas que fueron colocadas en las nóminas de áreas donde son totalmente inoperantes, incrementando así los gastos del erario, el que para estos trabajadores deberá devengar por año más de un millón de pesos en vales de despensa, entre otros gastos.
Los líderes sindicales del Francisco J. Mújica y del Benito Juárez, Roberto Ochoa y Eduardo Murillo, respectivamente, han fungido como conciliadores ante la parte patronal y de empleados. Estos últimos padecieron la toma de las oficinas de Recursos Humanos del ayuntamiento por 15 presuntos trabajadores que fueran sindicalizados, esto dos días antes de que culminara la administración 20l8 -2021. La administración también incumplió con pago de aguinaldo y prestaciones al personal que se despidió.
“Hay personas con 10 años buscando base o sindicalizarse a las que se les negó el sindicalizarse, en contraparte de otros que con un ingreso al mes de Julio del 2021 fueron sindicalizados”, dijo Umaña Melo.
Los 100 nuevos adeptos se anexaron al Francisco J. Mújica, donde su líder Roberto Ochoa, realizó previamente la propuesta de sindicalizar a personas con base de años a las que asistía el derecho que se les negó. En el caso del sindicato Benito Juárez, que cuenta con 195 miembros, dijo Eduardo Murillo, no se les otorgó adeptos nuevos, aún cuando esto establece el contrato colectivo.
El procedimiento adecuado para sindicalizar a una persona, explicó, es la gestión de los líderes sindicales, donde el cuerpo edilicio los aprueba o niega, sin que la parte trabajadora pueda manipular o acceder al área de Recursos Humanos para decir quién será o no aprobado.
El secretario indicó que se trabaja para revisar cada uno de los casos que se presentan en la nómina, esto para ver lo referente al despido o permanencia de los mismos. Además de verificar lo referente a sus salarios, donde deben respetarse los tabuladores, pues de ello depende la salud de las finanzas del municipio, el cual cuenta ya con una nómina que suma más de un millar de trabajadores.