Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex)- El número de mujeres migrantes en el estado ha crecido en los últimos años y gran parte de estos desplazamientos obedecen a entornos de violencia. En el trayecto hacia su nuevo destino, hay casos de discriminación, agresiones sexuales e incluso feminicidios, expusieron investigadoras en el Primer Congreso Internacional Violencia en las Migraciones.
En el foro organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Colegio de Michoacán (Colmich), la doctora en antropología social del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Hiroko Asakura, mencionó que este incremento de las mujeres en movimientos migratorios va de la mano con la aparición de las caravanas migrantes.
Señaló que en los últimos tres años se ha encontrado esta forma de movilidad masiva en la que es notoria una mayor participación de mujeres, niños e incluso adultos mayores. La situación no es privativa de Michoacán, en donde actualmente, de cada 10 migrantes, cuatro son mujeres, y de acuerdo a Fundación Jurídica del Migrante (Fujumi) en la última década se ha duplicado la cantidad de mujeres que se van del estado.
Hiroko Asakura lamentó que la violencia sexual a las mujeres migrantes sea una constante e incluso se ha agravado, siendo mucho más posible que este sector reciba agresiones sexuales en comparación con los varones.
Expuso también que muchas mujeres migran huyendo de un entorno de violencia, lo que las pone en una condición de doble riesgo. Entre los casos que ha documentado, está el de una joven hondureña cuya pareja era del grupo conocido como Mara Salvatrucha, quien usaba a sus compañeros para investigarla y someterla.
A decir de Alethia Fernández, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, otra particularidad que viven las mujeres que deciden salir de su país es que generalmente llevan menos dinero que los hombres, y en los casos que salen huyendo de la violencia a su persona, se van sin papeles.
La investigadora destacó la especial vulnerabilidad de las mujeres migrantes para víctimas de delitos graves. “Un tema muy doloroso e invisible es el de las desapariciones forzadas de las mujeres migrantes, lo cual ya es un foco rojo”.
Por otra parte, Alethia Fernández destacó las pésimas condiciones de los centros de detención migratoria en el país, mal llamados albergues, porque sus condiciones “son peores que las de los centros penitenciarios”.
Tras mencionar que ha realizado investigación de campo en dichos centros, la especialista mencionó que las malas condiciones van desde la falta de información que se les da a los migrantes (no se les dice que México es un país donde tienen derecho a pedir asilo), hasta la pésima alimentación y carencia de atención de salud.
Además, el mal trato que hay en dicho espacio se acentúa para las mujeres, y como ejemplo contó que cuando se encuentran en su periodo de menstruación, únicamente les dan una toalla femenina al día, y si son detenidas con alguno de sus hijos las separan de éste.
“Les llaman albergues bajo este eufemismo de la ley migratoria, que yo le diría casi esquizofrénica, no que dice que México tiene centros para alojar, inclusive se habla de albergues cuando son centros carcelarios”.
La investigadora lamentó la inacción por parte del Estado para generar investigaciones efectivas, aun cuando hay recomendaciones al Estado mexicano en este tema.
Por otra parte, la falta de una política pública eficiente se ve evidenciada en diversos puntos, uno de ellos es el tiempo en que tardan en decirle al migrante qué procederá con él.
En ese sentido, dijo que el Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración hizo una investigación en el 2017, y tomando en cuenta varias estaciones migratorias identificaron más de 100 casos con los que se sacó el tiempo promedio para la integración de los expedientes, siendo de 55 minutos, desde que una persona es detenida por un agente migratorio hasta que se le dice si va a ser deportada o en el mejor de los casos si va a tener derecho a una entrevista.
Por su parte, la doctora en Antropología Médica por el CIESA, Nadia Santillanes, destacó la constante necesidad de atención en la salud mental para las mujeres migrantes. Refirió que de acuerdo a sus investigaciones, este sector viene generalmente de entornos con algún tipo de violencia y llega a presentar frecuentemente casos de depresión, que con la movilidad se pueden acentuar fácilmente.