Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- Los muebleros de Pichátaro han elevado sus ingresos con la venta directa y a través de los intermediarios, que los colocan en plazas como Ciudad de México, Jalisco, Estado de México y Nuevo León.
A pesar de la situación económica y en momentos la falta de espacios para la comercialización, esta actividad artesanal se mantiene rentable, aseguró Mario Morales Reyes, artesano de dicha comunidad del municipio de Tingambato.
Del 3 al 6 de agosto próximo se realizará la Feria del Mueble Rústico y Textil Bordado, y en este mismo marco se efectuará la edición 28 del Concurso Artesanal en ambas ramas para incentivar a los artífices, lo que permite elevar ventas hasta un 50%.
Actualmente, se tiene registro de 350 talleres artesanales, aunque la cifra llegó a 800 en el pasado. Los hombres, dijo Mario Morales, fueron dejando sus talleres para desplazarse hacia otras actividades como el campo o irse contratados hacia Estados Unidos.
Los artesanos se desplazan a Zamora, Tangancícuaro y otras regiones productivas de frutillas, para la cosecha.
Mario Morales Reyes, artesano de la comunidad
Incluso, se tiene registro que migrantes de Pichátaro radicados en Texas y California montaron sus propias fábricas de mueble, con gran éxito.
La producción anual de muebles tallados es de 50 a 60 piezas de gran tamaño y calidad al año. Las de mayor demanda son las recámaras, comedores, vitrinas y roperos.
De acuerdo con el tipo de madera, ya sea pino, cedro o parota, tamaño y grado de tallado el precio de los muebles van desde los tres mil hasta 15 mil pesos.