Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El graffiti y las pintas en las fachadas del Centro histórico –que incrementaron exponencialmente tras la marcha del pasado ocho de marzo– no representan un motivo por el cual Morelia se encuentre en riesgo de perder la distinción de Patrimonio mundial, otorgada por la Unesco.
En entrevista para El Sol de Morelia, Salvador Chacón Piñón, coordinador de la sección de Monumentos Históricos del centro INAH Michoacán, señaló que las manifestaciones pictóricas sobre las fachadas podrían ser motivo de sanción o reprimenda, mas no una causa para invalidar dicho reconocimiento a la capital, como sí pueden serlo las construcciones en azoteas, la destrucción de inmuebles o transformaciones estructurales en los mismos.
Afectar el paisaje urbano histórico de la ciudad sí pone en riesgo la declaratoria de patrimonio mundial. Hoy lo más preocupante es que se realizan obras sin autorización municipal ni del INAH para un uso comercial y, a pesar de eso, obtienen una licencia de funcionamiento municipal. Eso es un factor que ha provocado la destrucción del patrimonio
En ese tenor, el funcionario destacó que el miércoles pasado la Coordinación del Centro histórico comenzó actividades de limpieza y lavado “para poder ver si la intemperización de la pintura ayuda a que sea más fácil el retiro de la pintura con el lavado”, puesto que el proceso para iniciar el retiro de pintas se demoró a causa del confinamiento.
Explicó que los dos días posteriores a la marcha del ocho de marzo, se realizó un registro fotográfico, se tomaron medidas de “las manifestaciones”, así como una caracterización de los inmuebles en la zona de diagnóstico, a partir de lo cual se contabilizaron 68 inmuebles dañados por pintas –de los cuáles 35 son considerados inmuebles históricos– con un total mil 292 metros cuadrados de manifestaciones que afectaron superficies de muros, cortinas, puertas, vidrieras y banquetas, por lo que “el daño en cantería es menor a la cifra total”.
Al contabilizar dichos inmuebles y sumar otros doce con daños previos a la marcha, el INAH hizo una invitación a realizar el trámite de intervención en 80 inmuebles dentro de la zona de diagnóstico.
“Estas manifestaciones se dieron sobre inmuebles de propiedad particular y de propiedad municipal, por lo que el trámite para poder realizar el retiro de las pintas fue entregado a cada uno de estos 80 inmuebles, ya que ellos tenían que hacer el trámite personalmente”,
dijo luego de señalar que el Ayuntamiento precisa gestionar una autorización con cada propietario para poder retirar el graffiti.