Morelia, Michoacán.- De a poco el corazón de la ciudad vuelve a retomar su cotidianidad. El Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) acabó y las principales calles vuelven a su normalidad.
Una menor cantidad de turistas, visitantes y locales hacen presencia en las plazas, portales y avenidas cercanas la centro: una selfie, un café, un helado, un paseo breve.
La intensidad que se vivió desde el pasado 20 de octubre, en la inauguración del FICM, se apaciguó conforme el paso de los días. Primero, los cines abarrotados, las alfombras rojas. El barullo en todos lados.
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Después, entre semana se observaba a uno que otro cinéfilo y fan, paseando por las calles, portando las acreditaciones de esta edición, o también merodeando por los cafés en busca de alguna celebridad.
Francis Ford Coppola, Liv Tyler, Alejandro Spitzer, Adriana Paz, Ilse Salas, Karla Sofía Gascón, encendieron la chispa moreliana con sus presentaciones y desfiles en la alfombra.
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Pero este sábado, todo se aprecia más tranquilo. Los hoteles se desocupan poco a poco, aunque en una semana seguramente se registrará una afluencia importante de turistas por el Día de Muertos.
