MORELIA, Mich.- (OEM-INFOMEX).- La capital del estado es la segunda ciudad del país mejor equipada con una red sísmica que permite mejorar el estudio de los fenómenos naturales de este tipo y aminorar sus efectos.

Esto se dio luego de la inauguración de la red sísmica, que a decir que del investigador de Ingeniería Civil de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, José Manuel Jara Guerrero, es sólo superada por la existente en la Ciudad de México.

Precisó que la puesta en operaciones de este equipamiento, lo que se enmarca en el Día Nacional de Protección Civil, permitirá tener mayores precisiones en el registro de los movimientos telúricos y ello ayudará a tener nuevos elementos del comportamiento y así mitigar riesgo a mediano plazo.

Los 10 aparatos han sido instalados del Norte hacia el Suroriente y Poniente de Morelia y con su puesta en marcha “se identifica como la segunda ciudad más equipada, sólo después de la Ciudad de México que pasó de nueve a 230 instrumentos en los últimos cuatro años”, dijo.

Por su parte, el gobernador Silvano Aureoles Conejo mencionó que en los últimos años ha habido importantes avances en materia de Protección Civil, lo que se reflejó en los sismos de 1985 y 2017, entre los que la magnitud del sismo y los efectos fueron muy variados.

Pero reconoció que existe aún apatía social a los ejercicios como los simulacros realizados ayer jueves en los que se brinda capacitación las personas sobre cómo actuar ante un sismo y evitar así mayores efectos negativos.

“Aún hay muchos que aún se queja de tener que salir de la oficina que porque están ocupados y en realidad es necesario saber cómo vamos a actuar, y si tenemos que auxiliar a alguien. Por eso es importante que construyamos la cultura de protección civil porque no es fácil tenerla”, mencionó el mandatario.

Y agregó que además de los sismos, en general es necesario que comunidades como la nicolaita se adentren en el terreno de la protección civil, que van ligadas a la políticas públicas, pues muchas de las desgracias tienen mucho que ver con cosas que no se hicieron, como lo ocurrido hace un año en Peribán, donde ocurrió un deslave que dejó más de una decena de muertos.