Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– La falta de apoyos estatales para paliar rezagos en procesos de tecnificación y los altos costos de la maquinaria para mantener en condiciones operables los canales saca cosecha, tienen “al borde de la quiebra” a los módulos de riego de la entidad.
En entrevista para El Sol de Morelia, Cirilo Almazán Cerón, presidente de la Asociación Michoacana de Usuarios de Riego (AMUR), explicó que mientras las pasadas administraciones estatales los apoyaban con cerca de un 25 por ciento del presupuesto y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se hacía cargo del otro 50 por ciento, mientras los productores solventaban el resto, “este sexenio no hubo el menor apoyo por parte del gobierno estatal”.
“Traemos problemas muy graves en gran parte del estado, por ejemplo en el sistema Chilatán-Los Olivos –que son los módulos de Buena Vista y Tepalcatepec– tenemos las presas abajo del 50 por ciento y en la presa Francisco J. Mújica, está apenas arriba del 40 por ciento, es decir, 10 puntos por debajo del año pasado”, dijo luego de advertir que actualmente, en la temporada de estiaje, es necesario regar las tierras de cultivo cada 17 días.
Aunque destacó que este año se logró un presupuesto de 100 millones de pesos por parte de la Conagua y 100 millones más de los productores, para invertir en tecnificación, líneas de conducción y maquinaria para mantener en condiciones operables los canales saca cosecha, Almazán Cerón aseguró que la situación en los módulos continua siendo muy crítica y dicho recurso “no es nada para lo que requiere el campo”.
“En un canal de riego a cielo abierto por tierra, con una conducción de 30 a 40 kilómetros, se pierde más del 60 por ciento de agua, tanto por filtración como por evaporación”, dijo al enfatizar sobre la urgencia de implementar más recursos en tecnificación con apoyo del gobierno estatal y federal.