/ miércoles 13 de noviembre de 2024

"Nos dejaron como perros en la calle": migrante narra cómo fue que llegó a Morelia

Los migrantes provenientes de Sudamérica denunciaron todo tipo de violencias de parte de las autoridades

Morelia, Michoacán.- “Fue el pasado viernes 8 de noviembre en punto de las 11:28 de la noche, cuando el camión de Instituto Nacional de Migración delegación Oaxaca nos dejó como perros en una calle de esta bonita ciudad y no supimos más. Comenzamos a caminar unos en grupo y otros más, ya no los vimos”, así es como Walter Rivas narró un poco de la historia en la Morelia a poco más de 90 días que dejó su espacio seguro para buscar el anhelado sueño americano.

Con lágrimas en los ojos, Rivas refiere que la travesía ha sido dura y llena de obstáculos, agregado que de los 32 compañeros que llegaron con él a acampar al Centro Administrativo de Morelia (CAM) han sufrido de todo: extorsiones, golpes, amenazas y hasta pérdidas de amigos o incluso familiares, por lo que agrega que no ha sido nada más lograr sus sueños y metas.

El migrante, renuente a señalar su lugar su procedencia, determina que en su país, al menos era una persona, una estadística más dentro de los censos de población. Sin embargo, al momento de dejarlo se encontró con que ha logrado superar ser otro número más en cada uno de los estados que ha recorrido a pie de nuestro país, evitando aparecer en los titulares de los noticieros locales como “encuentran cuerpo sin vida de un migrante”.

“Al menos allá teníamos una identidad, hoy somos abandonados como perros en cualquier lugar. No venimos a causar molestias a este país, sólo queremos llegar a Estados Unidos y con ello, poder alcanzar nuestros sueños para poder mejorar las condiciones de nuestras familias, tengo una hija y una esposa, les quiero dar lo mejor es por eso que estamos aquí y esperaremos llegar a nuestra meta”, dijo

Aunque ha conocido los estados de Guerrero, Oaxaca y Michoacán aquí en México, refiere que sin duda Morelia ha sido una bocanada de aire fresco para ellos, los que no tienen una identidad en un país, en donde esa acción se puede convertir en un arma de doble filo, ya que pueden desaparecer y nunca encontrarse o ser imposible de rastrear para que grupos delincuenciales puedan utilizarlos para sus trabajos.

En cualquier caso, Walter menciona que su única esperanza es poder llegar a la frontera, pero para eso, hasta el momento los tres niveles de gobierno en este país no han podido darles un apoyo, aunque es consciente de su realidad al determinar que las cosas en Estados Unidos deben estar “difíciles” con la llegada de Donald Trump a la Presidencia, no duda que se pueda tener una oportunidad de ser bienvenido.

“Siempre aspiramos y quiero lograr llegar; será difícil pero lo lograremos, todos los que estamos aquí, lo lograremos”, dijo.

Para Dariel quien es originario de Perú, y quien es padre de familia de cuatro hijos, la situación ha sido difícil, compleja y bastante cansada, ya que durante su trayecto ha tenido que soltar las manos de varios de sus amigos que no han podido continuar en su trayecto o simplemente su cuerpo no les permitió avanzar de la manera correcta.

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Señaló que en un primer momento su objetivo, era entrar en el país vecino y como todos los migrantes, poder hacer una vida a base de esfuerzo. Sin embargo, comentó que al ver las condiciones de vida y la hospitalidad moreliana, esta ciudad podría convertirse en su próximo hogar, en donde pueda darle a sus hijos y esposa, una vida digna para que cumplan sus propios sueños.

Agregó que el trato recibido ha sido muy caluroso, incluso muy parecido como en su país, pues que al menos en éste pueden trabajar y tener un plato caliente de comida, mientras que en su país se trabaja únicamente para mantener a la clase alta y a los trabajadores del gobierno, sin tentarse el corazón para apoyar a su pueblo. Con un pequeño de cinco años en su regazo, concluyó con que aunque serán días de sacrificios, continuará trabajando para darle un mejor futuro a su vida.

Aunque Morelia y Michoacán no es una zona de tránsito para migrantes, la gran cantidad de personas provenientes de países como Venezuela, Chile, Perú y Bolivia, ha sido tanta que todos las entidades del país se han convertido en puentes necesarios para lograr que éstos, puedan alcanzar sus objetivos.

La autoridades estatales y municipales se han visto rebasadas, ya que a cinco días de que estas personas fueran trasladadas desde Oaxaca hasta Morelia, apenas fueron atendidas por las autoridades federales en la ciudad y el Ayuntamiento de Morelia.

Comercios de Morelia ayudan a migrantes

Y es que un restaurante de menudo muy conocido en el municipio fue básicamente el encargado de darles el desayuno y la comida a los más de 30 migrantes que se encontraban en las afueras del CAM, con platos de diferentes guisos, aguas y refrescos, es como se les entregaba en una mesa adecuada como comedor comunitario, para que los más pequeños y las madres, tuvieran un alimento que ingerir.

Sumado a este establecimiento, otro prestó su servicio como baños, permitió que los migrantes pudieran ingresar a su negocio y se bañaran en el lugar para que se mantuvieran frescos y al menos, con las ideas frescas.

Leslie, quien es la encargada de este lugar, señaló que no tienen otra intensión más que ser empáticos con las necesidades de los demás, demostrado que el cariño hacia el prójimo existe y se debe demostrar con este tipo de ayuda.

“A nosotros no nos cuesta nada, les prestamos el servicio de regadera para que se puedan asear. Ellos cuidan el espacio y lo mantienen limpio para que sus otros compañeros puedan realizar sus actividades, nuestra fin es que tengan un lugar para bañarse”, dijo.

Entre sonrisas y pena, Leslie pide a la ciudadanía en general que se acerquen a darles más apoyos y con ello, puedan darles alegría, sobre todo a los más pequeños.

Señalar que decenas de morelianos dejaron ropa, comida, víveres y juguetes a los migrantes desde el pasado sábado 9 hasta este miércoles 13 de noviembre.

Después de cinco días de pernoctar a las afueras del Centro Administrativo de Morelia (CAM), esta tarde fueron trasladados los 30 migrantes a un albergue estatal, que se encuentra al norponiente de la ciudad, informó el comisionado de Seguridad en Morelia, Alejandro González Cussi.

En entrevista para El Sol de Morelia, el funcionario municipal explicó que se trabajó en coordinación con el Instituto Nacional de Migración delegación Michoacán para trasladarlos al recinto, en donde se les dará comida y ropa, así como con evaluaciones médicas a todos los integrantes.

Morelia, Michoacán.- “Fue el pasado viernes 8 de noviembre en punto de las 11:28 de la noche, cuando el camión de Instituto Nacional de Migración delegación Oaxaca nos dejó como perros en una calle de esta bonita ciudad y no supimos más. Comenzamos a caminar unos en grupo y otros más, ya no los vimos”, así es como Walter Rivas narró un poco de la historia en la Morelia a poco más de 90 días que dejó su espacio seguro para buscar el anhelado sueño americano.

Con lágrimas en los ojos, Rivas refiere que la travesía ha sido dura y llena de obstáculos, agregado que de los 32 compañeros que llegaron con él a acampar al Centro Administrativo de Morelia (CAM) han sufrido de todo: extorsiones, golpes, amenazas y hasta pérdidas de amigos o incluso familiares, por lo que agrega que no ha sido nada más lograr sus sueños y metas.

El migrante, renuente a señalar su lugar su procedencia, determina que en su país, al menos era una persona, una estadística más dentro de los censos de población. Sin embargo, al momento de dejarlo se encontró con que ha logrado superar ser otro número más en cada uno de los estados que ha recorrido a pie de nuestro país, evitando aparecer en los titulares de los noticieros locales como “encuentran cuerpo sin vida de un migrante”.

“Al menos allá teníamos una identidad, hoy somos abandonados como perros en cualquier lugar. No venimos a causar molestias a este país, sólo queremos llegar a Estados Unidos y con ello, poder alcanzar nuestros sueños para poder mejorar las condiciones de nuestras familias, tengo una hija y una esposa, les quiero dar lo mejor es por eso que estamos aquí y esperaremos llegar a nuestra meta”, dijo

Aunque ha conocido los estados de Guerrero, Oaxaca y Michoacán aquí en México, refiere que sin duda Morelia ha sido una bocanada de aire fresco para ellos, los que no tienen una identidad en un país, en donde esa acción se puede convertir en un arma de doble filo, ya que pueden desaparecer y nunca encontrarse o ser imposible de rastrear para que grupos delincuenciales puedan utilizarlos para sus trabajos.

En cualquier caso, Walter menciona que su única esperanza es poder llegar a la frontera, pero para eso, hasta el momento los tres niveles de gobierno en este país no han podido darles un apoyo, aunque es consciente de su realidad al determinar que las cosas en Estados Unidos deben estar “difíciles” con la llegada de Donald Trump a la Presidencia, no duda que se pueda tener una oportunidad de ser bienvenido.

“Siempre aspiramos y quiero lograr llegar; será difícil pero lo lograremos, todos los que estamos aquí, lo lograremos”, dijo.

Para Dariel quien es originario de Perú, y quien es padre de familia de cuatro hijos, la situación ha sido difícil, compleja y bastante cansada, ya que durante su trayecto ha tenido que soltar las manos de varios de sus amigos que no han podido continuar en su trayecto o simplemente su cuerpo no les permitió avanzar de la manera correcta.

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Señaló que en un primer momento su objetivo, era entrar en el país vecino y como todos los migrantes, poder hacer una vida a base de esfuerzo. Sin embargo, comentó que al ver las condiciones de vida y la hospitalidad moreliana, esta ciudad podría convertirse en su próximo hogar, en donde pueda darle a sus hijos y esposa, una vida digna para que cumplan sus propios sueños.

Agregó que el trato recibido ha sido muy caluroso, incluso muy parecido como en su país, pues que al menos en éste pueden trabajar y tener un plato caliente de comida, mientras que en su país se trabaja únicamente para mantener a la clase alta y a los trabajadores del gobierno, sin tentarse el corazón para apoyar a su pueblo. Con un pequeño de cinco años en su regazo, concluyó con que aunque serán días de sacrificios, continuará trabajando para darle un mejor futuro a su vida.

Aunque Morelia y Michoacán no es una zona de tránsito para migrantes, la gran cantidad de personas provenientes de países como Venezuela, Chile, Perú y Bolivia, ha sido tanta que todos las entidades del país se han convertido en puentes necesarios para lograr que éstos, puedan alcanzar sus objetivos.

La autoridades estatales y municipales se han visto rebasadas, ya que a cinco días de que estas personas fueran trasladadas desde Oaxaca hasta Morelia, apenas fueron atendidas por las autoridades federales en la ciudad y el Ayuntamiento de Morelia.

Comercios de Morelia ayudan a migrantes

Y es que un restaurante de menudo muy conocido en el municipio fue básicamente el encargado de darles el desayuno y la comida a los más de 30 migrantes que se encontraban en las afueras del CAM, con platos de diferentes guisos, aguas y refrescos, es como se les entregaba en una mesa adecuada como comedor comunitario, para que los más pequeños y las madres, tuvieran un alimento que ingerir.

Sumado a este establecimiento, otro prestó su servicio como baños, permitió que los migrantes pudieran ingresar a su negocio y se bañaran en el lugar para que se mantuvieran frescos y al menos, con las ideas frescas.

Leslie, quien es la encargada de este lugar, señaló que no tienen otra intensión más que ser empáticos con las necesidades de los demás, demostrado que el cariño hacia el prójimo existe y se debe demostrar con este tipo de ayuda.

“A nosotros no nos cuesta nada, les prestamos el servicio de regadera para que se puedan asear. Ellos cuidan el espacio y lo mantienen limpio para que sus otros compañeros puedan realizar sus actividades, nuestra fin es que tengan un lugar para bañarse”, dijo.

Entre sonrisas y pena, Leslie pide a la ciudadanía en general que se acerquen a darles más apoyos y con ello, puedan darles alegría, sobre todo a los más pequeños.

Señalar que decenas de morelianos dejaron ropa, comida, víveres y juguetes a los migrantes desde el pasado sábado 9 hasta este miércoles 13 de noviembre.

Después de cinco días de pernoctar a las afueras del Centro Administrativo de Morelia (CAM), esta tarde fueron trasladados los 30 migrantes a un albergue estatal, que se encuentra al norponiente de la ciudad, informó el comisionado de Seguridad en Morelia, Alejandro González Cussi.

En entrevista para El Sol de Morelia, el funcionario municipal explicó que se trabajó en coordinación con el Instituto Nacional de Migración delegación Michoacán para trasladarlos al recinto, en donde se les dará comida y ropa, así como con evaluaciones médicas a todos los integrantes.

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