Morelia, Michoacán (OEM Infomex).- Como cada año, la mayoría de los mexicanos católicos están al pendiente de las fechas importantes, tal como es el Miércoles de Ceniza. Esta celebración cambia cada año, pues se llega a celebrar entre febrero y marzo, según la fecha en que se lleve a cabo la Semana Santa.
La gente comenzará desde este 22 de febrero a tomar la ceniza e incluso algunos realizan una comida al día o se abstienen de comer carne roja, mientras que para otros es un momento de reflexión y meditación.
Te has preguntado ¿cuál es el origen y lo significa el Miércoles de ceniza? Aquí te lo vamos a contar.
El Miércoles de Ceniza es el primer día del inicio de la Cuaresma. La imposición de la ceniza es el rito característico de esta celebración y es obtenida de la incineración de los ramos bendecidos en el Domingo de Ramos, del año pasado.
Esta fecha se celebra tanto en el cristianismo occidental como oriental, y marca el inicio de un periodo de ayuno y meditación, por lo que es un día de caridad para los católicos practicantes.
Su origen surge del siglo IV, y cobró importancia en los siglos VI y VII, cuando inició el ayuno como práctica cuaresmal, lo cual no ocurría en domingo por su condición de festivo, por lo que se celebra los miércoles.
El miércoles de ceniza puede cambiar de fecha de su celebración, la cual puede ser entre el 4 de febrero y 10 de marzo, dependiendo de la Semana Santa. Este año, se celebra el 22 de febrero, y en algunas poblaciones de México realizan procesiones, cuetes y consumo de los tamales de ceniza.
Después de la toma de ceniza, se comienza los 40 días que representa al periodo en que Jesús caminó por el desierto, y los 40 años en que el pueblo de Israel permaneció en Egipto, y mismos 40 días en que Dios envió un diluvio.
A pesar que es una tradición adoptada por la religión católica, su origen data de la religión judía, ya que el símbolo que se coloca a la gente creyente en la frente, representa la vida y el arrepentimiento, y antes se le llamaba “sacramento de reconciliación”, y no se colocaba el símbolo en la frente, sino que eran cubiertos totalmente de cabeza a pies por ceniza.
Para el año 384 después de Cristo, la práctica lo comenzaron a adoptar los cristianos y con el tiempo se ha ido transformando la forma en que se realiza el periodo de arrepentimiento de los pecados.