Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- Dice Elmer Mendoza (Culiacán, 1949) que a las ciudades se les conoce por su comida y por sus delincuentes. Es esta sentencia la que abre el libro La Renovada Muerte, antología de cuentos policiacos coordinada por Francisco Haghenbeck y publicada por Grijalbo.
En sus páginas se encuentran escritores como Paco Ignacio Taibo II, Pedro Ángel Palou, el propio Elmer Mendoza, Bernardo Fernández BEF, Martín Solares y Liliana Blum. Y entre otros, está el michoacano Darío Zalapa Solorio, quien ya había debutado en el plano de la novela noir tras escribir Perro de ataque (Ediciones B, 2017).
“La invitación me la hizo de forma directa Haghenbeck, con la única consigna de que el cuento fuera inédito y de alguna forma reflejara una temática que fuera detonadora del género en mi estado. Tenía yo un par de meses investigando datos sobre los atentados en Morelia en 2008, los conocidos como granadazos. En principio me resultó extraño que no se hubieran escrito muchos textos literarios al respecto, lo que me impulsó más a escribir El culo del Infierno, que es el cuento que aparece en la antología. Es un relato de los chivos expiatorios que cargaron con la culpa, y al mismo tiempo habla de los policías que los capturan. Se podría decir que es una road trip, pues comienza en Morelia y luego viaja a varios lugares del estado”.
En entrevista, Zalapa afirmó que hay bastantes peculiaridades en este libro. “Una de ellas es que Haghenbeck tiene el detalle de escribir un par de párrafos para presentar a cada uno de los autores previo a su respectivo texto, lo que le da al lector mucho más detalles sin caer en esta clase de ediciones cuadradas e impersonales donde solo se ponen fichas pretensiosas de cada invitado”.
El nacido en Paracho distingue tres generaciones reunidas en el libro. Una conformada por las figuras de Taibo II, Elmer Mendoza, Pedro Ángel Palou, Eduardo Parra y José Rodríguez; una segunda camada de gente que está entre los 40 y 50 años, integrada por Imanol Caneyada, BEF, Hilario Peña, Orfa Alarcón, César Silva Márquez, Martín Solares, Bernardo Esquinca, Liliana Blum y Vicente Alonso, así como la nueva ola que representan Iván Farías, Carlos René Padilla y el propio Zalapa Solorio.
Entre esas nuevas voces, el michoacano distingue lecturas, relecturas, investigación, rescate a autores de siglos pasados y resignificaciones a dichas lecturas.
Celebró que actualmente se mantenga el detonador que hace transitar del género policiaco al negro, el que presta atención a temas como la impunidad y la corrupción. Ahí es donde encuentra a escritoras como Ivonne Reyes Chiquete (Muerte Caracol) y Norma Yamille Cuéllar (Historias del séptimo sello).