En el estado de Michoacán, las muestras captadas de almendras y mango dieron negativo a la presencia de la mosca del Mediterráneo, con lo que se apagaron las alertas de la presencia de una plaga cuarentenaria devastadora para la agricultura, tras detectarse ejemplares en abril pasado en la zona urbana de Manzanillo, Colima.
A pesar de no haber un riesgo, el gobierno del estado invirtió tres millones de pesos e instaló el cerco sanitario con el reforzamiento de las acciones de trampeo, aspersión de insecticida (Spinosad), además de desplegar la presencia de técnicos en los municipios de Coahuayana y Chinicuila, principalmente, así como vehículos y otros gastos.
El Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasica), órgano descentralizado de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (Sader) declaró que la plaga “está controlada y se encuentra en proceso de erradicación”; sin embargo, “las acciones de control sanitario se mantendrán vigentes durante seis meses, como lo dispone el dispositivo nacional de emergencia”, aseguró el Comité Estatal de Sanidad Vegetal.
Desde hace 16 años, México está libre de la presencia de moscas exóticas de la fruta (del Mediterráneo, oriental, invasora africana, del melón y Caribe); se ha evitado la imposición de cuarentenas estrictas por parte de países libres de estas plagas y protegiendo a nivel nacional dos millones de hectáreas de las principales 15 especies de frutales y hortalizas hospedantes de las moscas, equivalente a 17.3 millones de toneladas de productos hortofrutícolas, con un valor de producción de 78 mil 360 millones de pesos anuales.
CERCO SANITARIO EN COLIMA Y MICHOACÁN
En Michoacán no hubo presencia de la mosca; afortunadamente no salió de la zona urbana de Manzanillo donde se tuvo que recurrir a la incineración de producto. Es una plaga de alto riesgo, afecta a unos 250 cultivos de los cuales Michoacán es líder tanto en producción como en exportación. “Afortunadamente no llegó a Michoacán”, enfatizó el secretario de Desarrollo Rural y Agroalimentario de Michoacán, Rubén Medina Niño, en entrevista con El Sol de Morelia.
Informó que se colaboró con la Federación y el Comité Estatal de Sanidad Vegetal desde el momento que se detectó en el estado vecino la presencia de la mosca del Mediterráneo. Gracias a las juntas locales comprendidas en el Comité Estatal de Sanidad Vegetal, se aplicó en tiempo el protocolo sanitario de emergencia. “Se debe tener un control exhaustivo porque puede cuarentenar la movilidad para el mercado nacional e internacional y eso sí implicaría con altos costos para las cadenas de valor”.
El responsable del Departamento de Sanidad Vegetal de la delegación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Michoacán, Germán Ruelas Monreal, compartió que el pasado 31 de mayo en el Diario Oficial de la Federación se publicó el acuerdo por el cual se instrumentó el dispositivo nacional para el control y erradicación de la mosca del Mediterráneo por la detección de un brote en Manzanillo, Colima.
De manera inmediata, se cuarentenaron 7.2 kilómetros cuadrados alrededor del brote inicial, se instalaron cuatro puntos de verificación e inspección en los principales accesos al área reglamentada, a la par de instrumentarse el programa especial de emergencias contra Ceratitis capitata, nombre científico de la mosca del Mediterráneo, con el cual se realizan las acciones de colecta y destrucción de dos mil kilogramos de frutos de almendra, elaboración de tres mil 500 trampas matadoras, colocación de dos mil 100 estaciones de cebo con proteína enzimática y la liberación de 35 millones de moscas macho estériles como control biológico.
A través de los organismos auxiliares de Sanidad Vegetal se efectuó el envío de 14 técnicos, equipo y vehículos para apoyo en las labores de control en Colima. Se instalaron 220 trampas con feromona sexual para Ceratitis capitata en la frontera de Michoacán y Colima.
Mediante el programa de vigilancia epidemiológica se establecieron y se da mantenimiento a dos rutas de trampeo con un total de 68 trampas (Ruta 1: Coahuayana-Chinicuila y Ruta 2: Coalcomán-Tancítaro) sin capturas de Ceratitis capitata en esta red de trampeo.
Se efectuó el muestreo de frutos de almendra y mango en el municipio de Coahuayana, además de enviarse 10 muestras de fruta para su análisis a laboratorio de Senasica y los resultados fueron negativos a la mosca. Estas actividades se realizarán durante lo que resta del 2019 como lo establece el dispositivo nacional de emergencia.
TRAMPEO REGLAMENTARIO
La Norma Oficial Mexicana 076-FITO-1999 establece el sistema preventivo y dispositivo nacional de emergencia contra las moscas exóticas de la fruta. En específico sobre el trampeo, indica que se colocan las trampas en áreas marginales (huertos de traspatio y árboles de frutos en áreas urbanas, parques nacionales, reservas ecológicas y zonas silvestres); áreas urbanas (incluyendo parques de recreo, centros turísticos y basureros); puntos de entrada (instalaciones de los puertos marítimos, aeropuertos y fronteras, terminales de ferrocarril y transportes de pasajeros).
El trampeo se opera con base en cuadrantes de un kilómetro cuadrado y la densidad de trampeo se ajusta de acuerdo con lo establecido en el Apéndice Técnico del Trampeo Preventivo contra Moscas Exóticas de la Fruta, documento armonizado con Trapping Guidelines for Area-Wide Fruit Fly Programmes del Organismo Internacional de Energía Atómica.
Para garantizar la correcta operación de esta actividad se aplica el control de calidad del trampeo mediante la inserción controlada de especímenes adultos de moscas de la fruta.
Para el caso de Michoacán se opera una red de trampeo consistente en 10 rutas, en las cuales están distribuidas 296 trampas con un presupuesto anual de aproximadamente un millón de pesos protegiendo una superficie de 232 mil 85 hectáreas.
MICHOACÁN PARA EL MUNDO
De acuerdo con el Comité Estatal de Sanidad Vegetal que dirige Ernesto Martínez Pulido, a partir de las labores fitosanitarias se han logrado incrementar las exportaciones de frutos de manera importante llegando a más de 45 países del mundo.
Tal es la relevancia que Michoacán cuenta con 40 municipios declarados como zona libre de plagas como el barrenador del hueso del aguacatero, lo cual sin duda, ha sido la llave para abrir los mercados del mundo al aguacate michoacano exportándose actualmente más de un millón de toneladas del fruto.
Además, desde hace una década es estado líder a nivel nacional en el valor de la producción agrícola con ingresos superiores a 80 mil millones de pesos; 12.5% del valor total nacional.
El estado destaca con 44 cultivos colocados en los tres primeros lugares de producción nacional como aguacate, fresa, zarzamora, frambuesa, arándano, durazno, guayaba, mango, limón, papaya, lenteja, camote, carambolo, moringa, garbanzo y arroz, por citar algunos.
Potencial del agro michoacano
Amplio es el potencial de la agricultura michoacana con 116 cultivos, de los cuales 19 ocupan el primer lugar, 15, el segundo lugar y 13, el tercer lugar; de ahí radica la importancia de llevar un buen control, prevención y erradicación de las diferentes plagas y enfermedades en cultivos a través de las 16 campañas fitosanitarias.
Acciones implementadas
Colecta y destrucción de dos mil kilogramos de frutos de almendra
Elaboración de tres mil 500 trampas matadoras
Colocación de dos mil 100 estaciones cebo con proteína enzimática
Liberación de 35 millones de moscas macho estériles como control biológico.
¿Qué es la mosca del Mediterráneo?
Esta plaga apareció por primera vez en África, se puede adaptar a cualquier clima y reproducirse fácilmente. La hembra durante su vida pone un promedio de 300 huevecillos y cuando le favorecen las condiciones de ambiente y alimentación, hasta 800.
Aunque la mosca no tiene la capacidad de volar grandes distancias supera las barreras geográficas, pues se dispersa fácilmente a través de vehículos como avión, barco, tren o automóvil, turistas o fenómenos metereológicos como huracanes y tormentas cuyos fuertes vientos movilizan plagas de un país a otro.
Es el caso de la mosca del Mediterráneo que apareció por primera vez en África y posteriormente se extendió a zonas de climas templados hasta llegar a América y luego a México.
La Moscamed se reportó oficialmente en el continente americano en 1975 en Guatemala y posteriormente, esta plaga tan invasiva logró pasar fronteras y se instaló en México en 1977 en Tuxtla Chico, municipio fronterizo con Guatemala. Evidentemente los daños en la agricultura fueron catastróficos.
En México, las autoridades sanitarias realizaron trabajos durante 35 años hasta lograr la declaración de este país como zona libre, lo cual permite a los productores mexicanos ser campeones exportadores de hortalizas, mango, aguacate, guayabas y limones, entre otros.