Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Durante el presente año, Michoacán es el tercer estado con más ciudadanos que no recogieron su credencial de elector, lo cual generó un desperdicio electoral de poco más de un millón de pesos que tuvo que gastar el órgano electoral en la creación de estos plásticos de identificación.
De acuerdo con datos proporcionados por la Junta Local de Instituto Nacional Electoral (INE) en Michoacán, en México durante 2020 se han realizado 8 millones 424 mil 911 credenciales de elector, de las cuales 59 mil 530 no fueron recogidas, lo que representa un porcentaje de apenas 0.72 por ciento.
En primera instancia parecería una cifra muy baja, sin embargo, si se toma en cuenta que el precio por producir cada credencial de elector es de 280 pesos, el costo económico de las credenciales abandonadas, a nivel nacional, es de 16 millones 668 mil 400 pesos.
En el caso de Michoacán, hasta el 16 de diciembre de 2020 se han producido 314 mil 680 credenciales de elector, pero no se han recogido 3 mil 931, lo que representa el 1.25 por ciento, lo que implica que esto ha generado un desperdicio de un millón 114 mil 680 pesos.
Con ello, Michoacán es el tercer estado con más abandono de credenciales de elector, sólo detrás de Jalisco con 3 mil 975 y Estado de México con 4 mil 367.
De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral, la principal causa de que la ciudadanía no recoja sus credenciales es porque solicitan una reposición, pero después encuentran la que se les había extraviado, y ya no recogen la nueva.
Sin embargo no saben que con ello, además de la pérdida económica, también pierden su lugar en la Lista Nominal, y con ello la capacidad de hacer valer su derecho al voto en las próximas elecciones.
De acuerdo al artículo 155 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE), las credenciales de elector que no se recojan durante los dos años anteriores al día de la elección deberán resguardarse, y de no ser recogidas en ese periodo de tiempo deberán ser destruidas, para lo cual se utiliza una trituradora.
Aunque la credencial de elector es un documento que se tramita de forma gratuita para la ciudadanía, el Instituto Nacional Electoral debe cubrir los costos de producción de cada identificación, la cual incluye los gastos generados por: Trámite con el que un elector solicita la credencial, Elaboración de la credencial. Envío de los plásticos a los módulos fijos e itinerantes locales, y Entrega de la credencial a los electores.