Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- A raíz de la inseguridad y las manifestaciones, los empresarios del ramo restaurantero han resentido los efectos en sus mesas, debido a una reducción de clientela.

María Magdalena, gerente de Rincón Las Tarascas, un lugar en donde hay menor flujo de comensales: "más que nada los turistas vienen menos, como que prefieren ir a lugares más cerrados o comprar para casa".

Añadió que incluso los mismos clientes les han dicho que el ambiente de manifestaciones no les es agradable. "Hubo una marcha frente a Catedral (en referencia a la protesta de los indígenas de Arantepacua) cuando recién estaban los turistas, entonces empezaron a decir que no querían salir aquí, que estaba muy bonito pero que la seguridad no ayudaba mucho".

Luis Josué, mesero en el restaurante Casa Desentierro, en donde han podido notar una disminución de comensales luego de los sucesos ocurridos en el último mes en Morelia "por el miedo, más que nada". Afirmó que en el caso del restaurante donde labora, han optado por la estrategia de usar transporte de Uber para el personal una vez finalizada la jornada para prevenir.

Y es que la inseguridad es algo que se nota, compartió Mauricio, chef encargado de Nutri Meals: "a nosotros no nos ha ocurrido nada pero a los comercios de alrededor sí han tenido más problemas con la delincuencia: hay robo de vehículos o los abren para quitarles las baterías". No obstante, aseguró que no han tenido una baja en cuanto al número de comensales.

En el caso del restaurante italiano Gian Carlo, la encargada Claudia, refirió que las afectaciones para ellos se han debido más bien a las marchas y bloqueos en el centro histórico realizadas por los normalistas, antes que a la inseguridad. "Cuando están los estudiantes, nos afectan de más porque cierran Villalongín y Las Tarascas", lo cual implica que en esos días reciben menos clientela