Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El matrimonio forzado bajo el argumento de los usos y las costumbres en las comunidades indígenas de Michoacán se frenó a partir de la modificación al Código Familiar en 2016, de tal forma que en la actualidad, ciudades como Morelia, Uruapan y Lázaro Cárdenas concentran más enlaces que involucran a menores de edad, sostiene Patricia Torres Sandoval, integrante de la Red de Abogadas Indígenas del estado.

De acuerdo a las investigaciones de esa asociación, luego de esa nueva ley se ha constatado una reducción de hasta el 40 por ciento en uniones de ese tipo. Ejemplifica que en Pichátaro, de donde ella es originaria, el año pasado solo se concretó un matrimonio con un menor implicado, pero en ese mismo lapso pudieron comprobar cinco casos en Morelia, seis en Lázaro Cárdenas y 12 en Uruapan.

Esta práctica que antes era más común ahora presenta una menor incidencia en las comunidades asentadas en la ribera del Lago de Pátzcuaro, como Cucuchucho y Jarácuaro, además de regiones que abarcan los municipios de Cherán y Paracho, en la Meseta Purépecha, donde la Red de Abogadas tiene mayor trabajo.

“Contrario a lo que normalmente se piensa, contrario a la idea que tenemos, de que en las comunidades está más arraigada esta costumbre, es en las ciudades como Morelia, Uruapan y Lázaro Cárdenas donde se concentran más los casos de uniones tempranas de menores de edad”, afirma.

Torres Sandoval reitera que no solo en las comunidades indígenas se dan las relaciones de hechos, donde los usos y las costumbres las justifican entre los menores de 14, 15 y 16 años. La práctica está muy extendida a las ciudades, por ello sostiene que para el caso michoacano, debe darse una análisis más profundo, al haber una situación de discriminación para las comunidades que se basan en estas prácticas, pues de antemano se denigra a las personas sin conocer el desarrollo que tienen.

“En las ciudades la dinámica poblacional es distinta, existe mucha migración y se conjugan varios factores que incluso hace que las uniones tempranas y forzadas que involucran a menores de edad estén sucediendo de manera alarmante”, dice, además de estar ejerciendo los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes, pero sin información clara o solo con aquella que se genera en las redes sociales.

“Hay una práctica que sobre todo se piensa que es en las comunidades indígenas, lo cual no es así”, asienta, pero considera que la propuesta que hizo el pasado 9 de diciembre la diputada federal por Oaxaca, Eufrosina Cruz Mendoza, para que los matrimonios forzados sean penalizados con cárcel, abonaría aún más a la eliminación de esta costumbre.

Lennin Alexánder Álvarez García, director del Registro Civil en Michoacán, confirmó en entrevista que las uniones matrimoniales bajo los usos y costumbres no están reconocidas en la entidad. En 2016, el artículo 24 del Código familiar fue modificado, derogando algunos apartados y estipulándose que la edad mínima para contraer matrimonio sea a partir de los 18 años.

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A nivel nacional, el 4 de junio de 2019 entraron en vigor las reformas al artículo 148 del Código Civil Federal que establece que para contraer matrimonio es necesario haber cumplido los 18 años de edad, eliminando la versión anterior que permitía los enlaces a partir de los 16 años para los varones y 14 años para las mujeres.

Asimismo, “se derogó la posibilidad para que autoridades locales y familiares concedieran dispensas o dieran su consentimiento para que los menores pudieran contraer matrimonio”, explicó.

Durante 2020, en Michoacán se celebraron un total de 10 mil 826 matrimonios entre adultos, siendo diciembre el mes con más enlaces, con 2 mil 700, y mayo con solo 78 casos, el menor número en todo el año. Asimismo, se dieron 74 matrimonios entre personas del mismo sexo.

En 2021, el número de enlaces alcanzó los 18 mil 306, donde al igual que al año anterior, diciembre refleja el mayor número con 2 mil 978 matrimonios, mientras que febrero fue el mes con menos bodas, al concretarse 866 enlaces y 160 matrimonios igualitarios.