Ocampo, Michoacán (OEM-Infomex).- En las montañas del oriente michoacano se respira un aire de tranquilidad y vida. La temporada 2020-2021 será recordada como una de las mejores, pues la presencia de mariposas es abundante, indicador de que su arribo es bueno.
Las visitas a los santuarios también están rompiendo récord histórico, de acuerdo con el comisariado ejidal de El Rosario, Marino Argueta Contreras. Cada día llegan de 600 hasta mil turistas a este lugar y se espera el doble que otros años, “desde hace un mes, cuando abrimos al público y hasta marzo próximo, cuando migre la mariposa, esperamos 200 mil visitantes”, afirmó al comparar que en otros años llegan hasta 100 mil personas.
Estos esplendorosos rincones naturales únicos en el mundo han cobrado fama a nivel internacional y han sido el aliciente para conservar 45 mil hectáreas de bosques entre Michoacán y el Estado de México. La zona núcleo comprende 14 mil hectáreas, aunque solo 100 en cada santuario son las preferidas por el lepidóptero para refugiarse año con año.
Las colonias de mariposas son variables, dependiendo de factores como el clima y la conservación de plantas de las que se alimentan, pero sobre todo el uso de pesticidas agrícolas que se aplican a lo largo de cuatro mil 500 kilómetros que recorren entre México, Estados Unidos y Canadá.
Este año la colonia abarca 40 hectáreas solo en el ejido El Rosario, el más grande de los siete santuarios, tres en Michoacán y cuatro en el Estado de México, aunque también se sabe que hay otras colonias menores de mariposas esparcidas por los bosques de la región.
Son 260 familias las que están organizadas para conservar el bosque del ejido El Rosario. Mujeres y hombres hacen posible la conservación de este santuario que se ubica a dos mil 700 metros sobre el nivel del mar.
Unos participan como guías, otros dan servicios, hay quienes tienen un puesto de comida o quienes ofrecen viajes a caballo; se turnan año con año para participar de estas tareas que dejan una fuerte derrama económica o hacen más locales.
Lo anterior lo hicieron del conocimiento del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien hoy visitó este y el santuario de Sierra Chincua, en Senguio, Michoacán.