Morelia, Mich.- (OEM INFOMEX).- Como el primer día desde hace 49 años, así asegura sentirse la trabajadora con mayor antigüedad en el internado España-México, María Calderón Zavala.
Sus palabras ante El Sol de Morelia no dejan mentir: en efecto están cargadas de energía, jovialidad y también orgullo por servir a la institución educativa.
Su labor siempre ha sido en el área de lavandería, procurando con entusiasmo la limpieza de los diferentes textiles que se necesitan para el alumnado, el comedor y los dormitorios.
El director de aquellos años tenía mucha amistad con mi esposo, y un día me preguntó sí me gustaría trabajar aquí, yo le dije que sí pero le comenté que en ese momento estaba embarazada
Así entonces tuvo que esperar algunos meses para integrarse a la plantilla laboral, una vez que dio a luz a uno de sus doce hijos, los cuales nacieron por parto natural, dijo.
Al hablar de su trabajo, asegura que por sí mismo le causa felicidad pero además se añade el gusto por servir a niñas y niños.
Éstos, prosigue, tiempo después de terminar sus estudios retornan al internado España-México, con hijos e incluso nietos, para recordar con agrado la temporada que ahí estuvieron.
"Me quedé viuda y sola antes de los 30 años. Y saqué un ingeniero químico, dos contadoras, un contador, y así...no los dejé caídos".
En la actualidad ya no existen personas que trabajen con entusiasmo, subrayó Calderón Zavala, porque a medida que tienen capacidades y estudios se atienen a eso; "vienen y ya cualquier cosita hacen y dicen que ya cumplieron. Uno se creó en el campo, sabiendo todas las necesidades".
Entonces se le preguntó de dónde podía sacar tanta energía para llevar a cabo sus labores con el valor agregado de la buena disposición.
Y es que además de todo comentó que todos sus compañeros y compañeras de trabajo hace 48 años ya han fallecido.
"Yo solita me doy valor y capacidad. Mis hijos trabajan y yo en mi casa no estoy triste, ando haciendo el quehacer. Cuando ya me siento, me tomo un cafecito y unas galletitas. Me pongo a ver un libro, me pongo a tejer... Pero no tengo la mente en blanco para estar pensando en soledad".