Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Ya sea de manera colectiva o independiente, las mujeres michoacanas han ganado espacios para dejar que su voz se escuche, tanto en Morelia como en otras ciudades del interior del estado.
Pero esto no ha sido fácil debido a que todavía hay grupos y personas que se resisten al cambio, según detallan en entrevista integrantes de colectivas.
En el marco del Día Internacional de la Mujer tanto Marisela Montero como Flora Garcia perfilan que ahora hay una mayor conciencia de las mujeres respecto a defender sus derechos, aunque todavía falta mucho para que esto aterrice en leyes concretas o en un cambio social importante.
No obstante, ambas coinciden en que lo que se debe ponderar es el auge que el movimiento ha alcanzado en los últimos años.
Marisela Montero, integrante y fundadora de la colectiva Incendiarias, señala que ha podido notar un crecimiento del feminismo desde hace siete años, pero más en los últimos cuatro años: "hemos visto un alza importantísima de las mujeres michoacanas por participar en el movimiento".
De manera concreta, dijo, esto se nota en la participación dentro de marchas o de concentraciones, en el acompañamiento a la resolución de situaciones de violencia, en cuanto a un mayor número de mujeres que se identifican como feministas y a que hay más denuncias.
Pese a lo anterior, hay temas que han sido obstaculizados por grupos tradicionalistas o las mismas estructuras del estado, como la interrupción del embarazo.
En este sentido, Marisela Montero mencionó que se trata de una omisión criminal de las autoridades "porque están violando lo que dijo la Suprema Corte de Justicia".
Sobre este tema, Flora García añadió que también se puede ver retroceso social "porque había apertura y de pronto se ve el avance de grupos antiderechos, porque ha influido que legisladores y legisladoras se han pronunciado como gente antiderechos, también la rectora de la Universidad Michoacana, Yarabí Ávila, eso le ha dado en la torre al avance que ya teníamos".
Otro bache se relaciona, afirmó Montero, con que las autoridades están rebasadas, "no han sabido dar un seguimiento correcto a la atención de la violencia contra la mujer, no han sabido trabajar de manera puntual, tampoco han sabido crear políticas públicas preventivas y de atención".
La activista añadió que la iniciativa de ley encaminada a incrementar las penas por feminicidio no estuvo acompañada por políticas orientadas a la prevención.
Explicó que lo punitivo tiene poca influencia en la disuasión del delito, en parte porque quienes los perpetran saben que podrían quedar libres, siendo un ejemplo de esto lo ocurrido con Juan Paulo "N", el acusado de asesinar a Frida Santamaría.
Por lo anterior, Marisela Montero expuso que "el 98 por ciento de los casos se queda en la impunidad, penas más altas no significan más justicia".
Por su parte, Flora García mencionó los casos de acoso sexual que hay en las universidades. En el caso particular de la Michoacana, anotó que si bien Yarabí Ávila dijo que lo atenderá "no es para celebrar porque es su trabajo, son casos que tienen años y son muchísimos".
Las agrupaciones
Las activistas dejaron entrever que el tema de cuantificación de colectivas en el estado es difícil, porque se trata de números cambiantes cada día.
En todo caso, Marisela Montero mencionó que dentro de la Red de Interrupción Legal del Embarazo en Michoacán (ILEMICH) "hay 28 colectivas, pero en general, tenemos identificadas 40 colectivas en todo el estado, pero es una cifra que puede estar por debajo de lo que nosotras creemos".
Eso se debe a que observan el nacimiento constante de agrupaciones en diferentes municipios y comunidades. "De repente vemos que en municipios que no son tan cercanos a la capital hay colectivas, lo cual celebramos".
A propósito de esto, Flora García recordó que buena parte del movimiento está centralizado, "en la capital del estado vemos que hay más colectivas".
Y sin embargo, afirmó que sí hay expresiones feministas en Uruapan, Zitácuaro, Pátzcuaro y Lázaro Cárdenas, "también hay mujeres que hacen trabajo de campo en comunidades, hay mucho trabajo aunque no tenga los reflectores de los medios, porque también a muchas no nos interesa tanto eso como sí trabajar".