En punto de las 19:00 horas cuando la Residencia Oficial de Los Pinos cerró sus puertas y todos los empleados a los que su contrato se les vencía el 30 de noviembre desalojaron sus oficinas y entregaron los corbatines de acceso al estacionamiento, así como sus credenciales.
La sala de prensa de la casa presidencial fue desmantelada por la tarde. Trabajadores desmontaron los televisores, la computadora la y los aparatos telefónicos para ser llevados a una bodega.
Los empleados de la Alcaldía Miguel Hidalgo dieron los últimos retoques a los accesos de la puerta 1 y 3. Colocaron una bahía para el acceso de personas que quieran ir a observar la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador.
Cientos de nochebuenas se plantaron en las jardineras que salen del Metro Constituyentes. Se pintaron las guarniciones y se colocó un semáforo para que dé paso a los visitantes del denominado Museo Los Pinos.
Aún seguían los camiones de mudanzas llevando mobiliario de las oficinas a la bodega de resguardo de la Residencia Oficial de Los Pinos, así como algunos vehículos y motocicletas que estuvieron al servicio de los escoltas.