Llevar la fiesta en paz, una utopía en Morelia

Los reportes de conflictos vecinales que reciben normalmente en la Policía Morelia, van de 2 a 4 por día y se incrementan en días festivos, partidos de futbol y temporada de vacaciones

Víctor Ruiz | El Sol de Morelia

  · domingo 17 de mayo de 2020

Foto: Carmen Hernández | El Sol de Morelia

Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Apenas ingresa la patrulla a la colonia Primo Tapia Poniente y todas las miradas se concentran en la unidad. Los curiosos se asoman desde sus balcones y murmuran, como si dijeran “ahora a quién se van a llevar”. Pero no, no se trata de ningún operativo. La Policía Municipal ha acudido para atender uno de los tantos reportes que reciben a diario por conflictos vecinales o familiares.

“Yo quisiera que ya mejor le pusieran una orden de restricción”, pide la señora a las policías Araceli Aguirre García y María de los Ángeles Favela Gaona, quienes a su vez, le argumentan que es algo que no está dentro de sus facultades y que están ahí para invitar a ambas partes a una cita de mediación.

Foto: Iván Arias | El Sol de Morelia

Molesta y cansada, la señora habla de su ex yerno. Dice que es un muchacho joven y violento, lo acusa de llegar a la casa con el pretexto de dar dinero para el niño, “pero sólo termina molestando e insultando, siempre borracho y sin dejar nada”.

Relata que fue a la Fiscalía General del Estado (FGE) pero no le recibieron la denuncia ya que se le explicó que no existía delito alguno.

Me dijeron que no iba golpeada, entonces qué va pasar ahí, debo dejar que este muchacho me agreda y llegar muerta para que me atiendan

Del otro lado, Yahir, el ex yerno, se defiende. Asegura estar en la mejor disposición de lograr un acuerdo, aunque adelanta que ya lo han intentado en otras ocasiones. “Ella ya tiene a su pareja, a mí no me interesa eso, yo veo por el niño que es el que ha dicho que el novio de su mamá le pega”.

Ambas partes se verán las caras el próximo martes, cuando a las 16:00 horas los reciban en la Unidad de Atención a Víctimas de la Policía Morelia. Les notifican que el servicio es gratuito y que no es necesario que estén acompañados de un abogado, pero que tampoco se trata de una prohibición.

Foto: Carmen Hernández | El Sol de Morelia

Los reportes de conflictos vecinales que reciben normalmente en la Policía Morelia, van de 2 a 4 por día y se incrementan en días festivos, partidos de futbol y temporada de vacaciones; pero durante la contingencia por Covid-19, las cifras se han disparado, sobre todo en el ámbito familiar.

“Se han duplicado los reportes por conflicto, ahora estamos recibiendo entre 8 y 12 por día, esto nos demuestra que tenemos un problema para convivir, que no sabemos dialogar”, explica María de los Ángeles Favela Gaona, quien trabaja en el área de atención jurídica.

De acuerdo a la información proporcionada por la Policía Morelia, en el mes de abril se registraron a través del número telefónico 113-5000 un total de 94 reportes por conflicto de violencia familiar, mientras que por agresiones contra la mujer se presentaron 52 casos.

Respecto al primer rubro, las incidencias ocurrieron principalmente entre las 18:00 y 21:00 horas, y en el segundo entre las 21:00 y 00:00 horas. Producto de la actuación policial y tras verificar los casos que no eran candidatos a mediación, cinco masculinos fueron puestos a disposición del Ministerio Público por violencia familiar y 18 masculinos fueron remitidos al Centro de Detención Municipal.

La comandante Araceli Aguirre García detalla que los reportes vecinales en Morelia van desde problemas por mascotas, basura, niños que juegan en la calle, riñas entre madres de familia y conflictos entre integrantes de la misma familia.

Foto: Carmen Hernández | El Sol de Morelia

No existe colonia en la ciudad en la que no hayamos intervenido

Araceli Aguirre. Comandante Policía de Morelia

Si bien mucho de estos casos pudieran parecer menores o que rayan en los chismes, María de los Ángeles Favela Gaona expone que la mediación es un mecanismo alternativo de prevención del delito, donde a través de la empatía y el diálogo, se busca que el conflicto no escale a acciones más graves.

“Me gusta la herramienta de la palabra porque las personas tienden a ser más humanos y entender lo que siente el otro, entonces al estarse expresando por un largo tiempo, las emociones van descendiendo, se llega a un acuerdo y nosotros le damos el respectivo seguimiento” refiere la oficial, quien también aclara que no todos están preparados para formar parte de un proceso de mediación.

Y es que si una de las dos partes no muestra voluntad, ya sea porque se siente amenazado o amedrentado, el caso se analiza y dependiendo de la falta, se transfiere al Juzgado Cívico o al Poder Judicial.

Foto: Carmen Hernández | El Sol de Morelia


Del conflicto al delito: un camino difícil de comprobar

(Por ser un tema que se encuentra en proceso de investigación, además del temor a represalias y cuidando la integridad de su familia, el nombre de la protagonista de esta historia ha sido modificado)

Para la señora Rosa ya no hay nada que mediar. A finales del año pasado, mientras atendía una urgencia médica de su suegra en el hospital, intentaron ingresar a la casa familiar. Al regresar, encontró las chapas dañadas y a la mascota colgada de una cortina, ya sin vida. No había pruebas, pero de inmediato se imaginaron de quién se trataba.

A partir de ese momento, ella y los vecinos de Colinas del Sur han vivido un periplo interminable para poder comprobar que conviven con un sujeto violento, peligroso y que delinque constantemente.

“El primer problema es que hay miedo para denunciar, entonces en ocasiones los colonos han optado por golpearlo, pero nada cambia, es un sujeto que hace uso de las drogas y se convierte en alguien violento que amenaza y que tiene a toda la cuadra acobardados”.

Ante la situación, los vecinos acordaron contar con un silbato de alerta. Cuando se presenta una situación de riesgo, lo hacen sonar y todos salen a defender lo suyo. Aunque afirma que han sido testigos de intentos de robo a transeúntes, allanamiento de morada y acoso, no han conseguido tener esas fotos o videos que resulten pruebas contundentes ante las autoridades.

“Hemos llamado a la policía y en cosa de tres minutos están aquí, pero poco pueden hacer si no ven nada o si esta persona se resguarda en su casa”.

Foto: Iván Arias | El Sol de Morelia

En el caso de Rosa, la gota que derramó el vaso fue haber sido amedrentada con un palo rodeado de púas.

Al no encontrar un apoyo con la encargada del orden, hizo un llamado para presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), pero solamente tres vecinos, incluyéndose ella, acudieron a la cita.

Lo que siguió fue más de la misma historia: no detectar delito alguno, falta de pruebas y explicar que un palo rodeado de púas no puede ser considerado como un arma. Al rechazar la propuesta de ser canalizada a un área de mediación, Rosa comprobó a El Sol de Morelia la denuncia que consiguió por amenazas y allanamiento de morada, además de la presencia diaria de una patrulla por la zona.

La pandemia por Covid-19 ha retrasado el trámite legal. Rosa está a la espera de que concluya la contingencia para que se realice el juicio oral, mientras tanto, los vecinos piensan en otras alternativas como el recaudar firmas y acudir al Ayuntamiento de Morelia para notificar que no quieren a esta persona dentro de la convivencia vecinal.

También está la opción de evidenciar que en su hogar se trafica con drogas para que la propiedad pueda ser confiscada, pero es algo que se visualiza más complicado. En Colinas del Sur los vecinos se han convertido en una especie de detectives, Sherloks Holmes dispuestos a comprobar que tienen la razón.

Foto: Carmen Hernández | El Sol de Morelia