Morelia, Michoacán. (OEM Infomex). -En Michoacán, el director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 26 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Taretan, Michoacán, Eduardo Cortés Meda, llamó a mantener las medidas de prevención ante las enfermedades transmitidas por vector, tales como el dengue, zika y chinkungunya.
En el caso del dengue, la enfermedad febril infecciosa de tipo gripal es transmitida por el mosquito hembra de la especie Aedes Aegypti, y afecta a bebés, niños pequeños y adultos, con efectos que pueden llevar a la muerte.
El doctor invitó a la sociedad a evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevecillos, por lo cual recomendó eliminar correctamente los desechos sólidos; cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico; aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se almacena agua a la intemperie; utilizar medidas de protección personal en el hogar, como mosquiteros en las ventanas, pabellones en camas, usar ropa de manga larga, repelentes, materiales tratados con insecticidas y vaporizadores.
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Además, mejorar la participación y movilización de la población en las campañas locales para lograr el control del vector; durante los brotes epidémicos, dijo, las medidas de lucha anti vectorial de emergencia pueden incluir la aplicación de insecticidas mediante el rociamiento, por lo que se debe mostrar disposición para estas acciones.
Refirió que los síntomas más comunes del dengue son: fiebre elevada, que puede llegar hasta los 40 grados; dolor de cabeza muy intenso, de los globos oculares, muscular y de articulares; náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o sarpullido. Se presentan en un periodo de cuatro a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado y por lo común duran entre dos y siete días.
En cuanto al dengue grave, una complicación potencialmente mortal, se manifiesta con dificultad respiratoria, hemorragias graves o falla orgánica. Los signos se presentan entre tres y siete días después y van desde un descenso de la temperatura corporal (menos de 38 grados), dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias de las encías, fatiga, inquietud y presencia de sangre en el vómito.