Morelia, Mich.- (OEM-Infomex).- Ante los hechos recientes de violencia en la entidad, la Arquidiócesis de Morelia, a través del obispo auxiliar, Juan Espinoza Jiménez, hizo un llamado a la conversión y el arrepentimiento a quienes integran lo grupos delictivos que operan en regiones como Uruapan y a los que se atribuyen los hechos registrados el jueves pasado cuando 19 cuerpos fueron colgados de puentes.
En rueda de prensa dominical reiteró el compromiso de la Arquidiócesis de participar en el diálogo y las acciones encaminadas a la construcción de la paz, no sólo en este estado sino en todo el país, pues coincide con las autoridades al precisar que este fenómeno no es privativo de la entidad.
Calificó como “terrible y dramático” lo ocurrido en el estado en los últimos días y dijo esperar que “la sociedad no se vuelva insensible a lo que está sucediendo, que el ver tantas muertes no nos haga insensibles ni sea motivo de un temor que nos impida seguir con nuestra vida cotidiana”.
Sobre la postura de las autoridades civiles de reforzar la presencia policial y el arribo de más elementos de la Guardia Nacional a la región de Uruapan en busca de mermar la operación de los grupos delictivos que se disputan la plaza para delinquir, el obispo dijo considerar que “el gobierno está haciendo lo que puede”, pero que es necesario reconocer que es una situación que ha superado los esfuerzos gubernamentales.
Si la Policía local y estatal realmente hace su misión podrían lograr mucho, pero lastimosamente se hacen alianzas y los policías tienen temor de arriesgar su vida
A nivel social mencionó que “lo que se puede percibir es que a veces cuando hay más presencia de Policía las cosas se hacen más tensas, y con razón, porque supuestamente vienen a cuidar pero a veces las cosas se hacen más tensas”.
Enfatizó que ante los múltiples ataques que siente la Iglesia, es decir cada que en uno de estos de hechos violentos se ven involucradas personas bautizadas, es que han refrendado el compromiso de aportar a la construcción e la paz, como se hace actualmente a través de los centros de escucha en los que se brinda apoyo a personas víctimas de violencia con el objetivo de “prevenir que quien haya sido víctima de la violencia se convierta en victimario”.