A la estrategia del gobierno que inició el pasado diciembre contra el huachicol, ahora comienza a mermar la disponibilidad de diésel, hidrocarburo usado para los automotores de carga y pasaje.
Michoacán no escapa a esta realidad, ya se redujo la disponibilidad de este derivado del petróleo, a través del cual se mueve más del 80 % de la carga de mercancías diversas y alimentos.
Desde ayer, estaciones de servicio se quedaron sin diésel, ya hay problemas, lamentaron empresarios en el ramo, quienes comenzaron a analizar el impacto. Otras anuncian en sus tableros digitales que "sí hay diésel".
Actualmente, se cotiza a 20.65 pesos el litro promedio a este primer mes del 2018. Es de recordar que en el lapso 2016-2017 su precio subió un 16 %, oscilando entre los 17.01 y 17.24 pesos el litro. Ahora está, 3 pesos más caro.
Por la tarde del jueves se terminó este tipo de combustible en la estación de servicio de G500 ubicada a la salida Salamanca, en las inmediaciones del municipio de Tarímbaro, donde se le abastece cada tercer día.
Con dicha frecuencia, se le suministra con una pipa de capacidad de 20 mil litros, proveniente de la terminal PEMEX de Salamanca, Guanajuato.
En una estación de servicio se dispone de depósitos para almacenar 80 mil litros, equivalentes a 4 pipas.
Los clientes principales son demanda libre y mediante convenios con empresas transnacionales distribuidoras de alimentos manufacturados como son agua, jugos, leche, refrescos, entre otros.
Los consumos promedio por unidad pesada es de 250 pesos a 10 o 12 mil pesos para un tráiler. De acuerdo con su dimensión, un tráiler dispone de 2 tanques de a 800 o 1 mil litros.
En tanto, un autobús cuenta con tanque para 600 o 400 litros; con este volumen pueden recorrer distancias promedio de 1 mil 200 kilómetros.