Morelia, Michoacán (OEM Infomex).- Integrantes de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) del Grupo Poder de Base, anunciaron la liberación de 12 de los 13 normalistas que permanecían detenidos desde el pasado 18 de noviembre por presuntos ataques a las vías de comunicación.
De acuerdo a la información aportada por Poder de Base, a través de redes sociales, los estudiantes de la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga, en Tiripetío, fueron liberados durante la madrugada de este jueves.
Señalaron que se trató de normalistas oriundos de Janitzio, quienes tras ser detenidos fueron canalizados al penal David Franco Rodríguez, el 20 de noviembre.
Dos días antes se detuvo a 64 jóvenes de esa institución educativa por causar destrozos en la caseta de Panindícuaro, por lo que fueron procesados por su posible participación en el delito de ataques a las vías de comunicación o medios de transporte y daño a las cosas dolosas. De estos, 14 también fueron vinculados por el delito de lesiones calificadas y otros siete por robo de uso y privación ilegal de la libertad.
El lunes 23 de noviembre habían sido liberados 50 de los aprehendidos, mientras que a 14 se les había determinado prisión preventiva oficiosa: siete enfrentarían cargos por lesiones y daño a las cosas, mientras que los otros siete fueron acusados de robo y privación ilegal de la libertad.
El día de ayer, el estudiante Leobardo Baltazar también obtuvo su libertad, luego de que en su comunidad, Arantepacua, presionaron con la retención de policías y patrullas.
A los 12 liberados de hoy se les fijó suspensión condicional y un pago de 22 mil 368.28 pesos, por reparación del daño, y otro de 994.71 pesos por lesiones en contra de cuatro policías privados.
Los estudiantes no podrán salir de su hogar ni participar en otras manifestaciones. Asimismo tendrán que acudir de forma mensual a firmar ante las autoridades competentes.
El único normalista que continúa preso es Iván Ch., acusado de cometer cinco delitos, así como por incitar a sus compañeros a realizar los destrozos, cobrar el peaje y agredir a los vigilantes.