Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El ingeniero en tecnología de la madera y profesor en la Universidad Michoacana, José Cruz de León, lo dijo de manera contundente: en general, los portones antiguos de Morelia están en mal estado y hay pocos esfuerzos por restaurarlas.
Es decir, uno de los portones antiguos que recién fueron restaurados es el del Museo de Arte Colonial (MACOL), pero este es una de las excepciones pues en general están, dijo “mal, en una escala del 0 al 10 andan del 5 para abajo, principalmente por falta de mantenimiento”.
Dicha omisión ha generado que se pudran los marcos y partes bajas, mientras que el peso de las piezas las hace colgarse hacia el centro. El ingeniero mencionó que los gobiernos no le han dado importancia a conservar estas piezas.
“De hecho es una de las críticas que tengo, los gobernadores y presidentes no se han preocupado por ese patrimonio de Morelia”y agregó que falta una ley que regule que todas las puertas del primer cuadro de la capital michoacana sean de madera.
Afirmó que este fenómeno se ha dado por descuido del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), “también por corrupción, pues gente con poder se brinca la ley, hay algún acuerdo y se ponen otras puertas”.
Uno de los casos más críticos es el portón del templo de San Agustín, “está casi muerto y lo van a cambiar por cualquier otro material, van a decir que una de metal dura más pero no es cierto, a la madera no se le da mantenimiento, ni siquiera una encerada con aceite de linaza o cera de abeja, que debería ser cada año antes de las lluvias”.
Ahora bien, Cruz de León expuso que los portones antiguos que todavía quedan, dijo, están en la Catedral, en los museos Regional Michoacano y MACOL; en las casas de Morelos, es decir la Natal y la Sitio; los templos de San Agustín, San Francisco y el Carmen; el Centro Cultural Clavijero (CCC) y el Palacio de Gobierno.
En general, explicó, las características de estos portones es que fueron construidos con vigas y no con tablones,“son piezas de 10 a 15 centímetros, casi todas presentan figuras y, aparte de las dos hojas, tienen otra pequeña puerta de acceso personal; la más antigua tendrá unos trescientos años”.
Además, en el sitio electrónico de difusión cultural, Cantera, se cita a Magdiel Leopoldo Cen Chab para expresar que el cedro fue muy usado para la elaboración de puertas y ventanas, se empleaban asimismo el chaktè, el chucúm, el bojóm y el cholúl para vigas secundarias; el granadillo para rollizos, el Jabín para canes y otros ornamentos menores, para marcos, alfeizares y ventanas.
En cuanto a temas más relacionados a lo socio histórico, la contadora y estudiosa de la historia, María de la Luz López añadió que a los portones también se les conocía como zaguanes, los cuales contienen figuras de animales o rostros no sólo por ornamento, sino también para “retirar a los espíritus”y evitar que entraran a las casas o edificios.
Agregó que después de los zaguanes se colocaban canceles “porque las casas en Morelia estaban abiertas, el cancel detenía a la gente y ahí era donde tocaban”; mencionó también hay otra clase de puertas, también antiguas, que fueron hechas con un tableado más sencillo.
Y a la lista de portones antiguos, María de la Luz López agregó los del Palacio Municipal y el Congreso del estado, aunque este último es más sencillo.
El ingeniero en Tecnología de la Madera y profesor en la Universidad Michoacana, José Cruz de León, lo dijo de manera contundente: en general, los portones antiguos de Morelia están en mal estado y hay pocos esfuerzos por restaurarlas.
Es decir, uno de los portones antiguos que recién fueron restaurados es el del Museo de Arte Colonial (MACOL), pero este es una de las excepciones pues en general están, dijo “mal, en una escala del 0 al 10 andan del 5 para abajo, principalmente por falta de mantenimiento”. Dicha omisión ha generado que se pudran los marcos y partes bajas, mientras que el peso de las piezas las hace colgarse hacia el centro. El ingeniero mencionó que los gobiernos no le han dado importancia a conservar estas piezas.
“De hecho es una de las críticas que tengo, los gobernadores y presidentes no se han preocupado por ese patrimonio de Morelia”y agregó que falta una ley que regule que todas las puertas del primer cuadro de la capital michoacana sean de madera.
Un ejemplo de esto, compartió, es San Miguel de Allende, “ahí todas las puertas del centro histórico deben ser de madera, cosa que en Morelia no pasa y se van perdiendo, por eso ya tenemos un parchadero, ponen de metal o hasta de aluminio”.
Afirmó que este fenómeno se ha dado por descuido del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), “también por corrupción, pues gente con poder se brinca la ley, hay algún acuerdo y se ponen otras puertas”.
Uno de los casos más críticos es el portón del templo de San Agustín, “está casi muerto y lo van a cambiar por cualquier otro material, van a decir que una de metal dura más pero no es cierto, a la madera no se le da mantenimiento, ni siquiera una encerada con aceite de linaza o cera de abeja, que debería ser cada año antes de las lluvias”.
Ahora bien, Cruz de León expuso que los portones antiguos que todavía quedan, dijo, están en la Catedral, en los museos Regional Michoacano y MACOL; en las casas de Morelos, es decir la Natal y la Sitio; los templos de San Agustín, San Francisco y el Carmen; el Centro Cultural Clavijero (CCC) y el Palacio de Gobierno.
En general, explicó, las características de estos portones es que fueron construidos con vigas y no con tablones,“son piezas de 10 a 15 centímetros, casi todas presentan figuras y, aparte de las dos hojas, tienen otra pequeña puerta de acceso personal; la más antigua tendrá unos 300 años”.
Además, en el sitio electrónico de difusión cultural, Cantera, se cita a Magdiel Leopoldo Cen Chab para expresar que el cedro fue muy usado para la elaboración de puertas y ventanas, se empleaban asimismo el chaktè, el chucúm, el bojóm y el cholúl para vigas secundarias; el granadillo para rollizos, el Jabín para canes y otros ornamentos menores, para marcos, alfeizares y ventanas.
En cuanto a temas más relacionados a lo socio histórico, la contadora y estudiosa de la historia, María de la Luz López, añadió que a los portones también se les conocía como zaguanes, los cuales contienen figuras de animales o rostros no sólo por ornamento, sino también para “retirar a los espíritus”y evitar que entraran a las casas o edificios.
Agregó que después de los zaguanes se colocaban canceles “porque las casas en Morelia estaban abiertas, el cancel detenía a la gente y ahí era donde tocaban”; mencionó también hay otra clase de puertas, también antiguas, que fueron hechas con un tableado más sencillo.
Y a la lista de portones antiguos, María de la Luz López agregó los del Palacio Municipal y el Congreso del estado, aunque este último es más sencillo.