Morelia, Mich (OEM-Infomex).- En la parte alta de la Plaza de la Tecnología existe otro mundo, uno lleno de animé, cosplay, superhéroes, historietas, videojuegos, películas, figuras y universos paralelos. Por sus pasillos, los chicos se pierden curioseando en cada uno de los locales y conversando sobre temas que no todos entienden.
Es la Friki Plaza, un lugar ubicado en pleno Centro Histórico de Morelia que para muchos es considerado como extravagante y atiborrado de los llamados “otakus”, pero para otros se trata de un paraíso del entretenimiento y un punto de encuentro para poder ser sin temor a los prejuicios, señalamientos y burlas sociales.
La camaradería no sólo se presenta entre consumidores que a diario circulan por el lugar, sino que se ha creado un vínculo con los mismos propietarios o trabajadores de los locales, pues la mayoría comparten la afición por lo que, ante la mirada generalizada, es estrafalario y hasta ridículo.
Luis Alejandro Aguilar es un visitante frecuente del espacio desde hace varios años. Explica que es el único punto en la ciudad donde se logra conseguir series de animé, pues antes de que estos locales se establecieran en la plaza, no había muchas maneras de obtener material que es calificado como poco comercial.
“Anteriormente en el tianguis del Auditorio era donde se podían encontrar cosas de este tipo pero tampoco se tenía tanta variedad. Afortunadamente, desde hace algunos años se presentó un boom de todo lo que se le conoce como otaku y lo friki, pues era muy segregado el poder hablar de esto, entonces hasta para conseguir una camisa de animé era bastante complicado, había que asistir a las convenciones que se realizaban en la Ciudad de México o Guadalajara para lograrlo”.
Una de las características que tiene dicha zona, abunda Alejandro de 32 años, es que se genera la convivencia sin que estés obligado a comprar un artículo, pues ejemplifica que se promueven otro tipo de actividades como los trueques o los círculos de conversación, ya sean sobre series, películas, mangas, videojuegos e incluso sobre lo que hiciste durante la semana.
Además de los puestos, la Friki Plaza se distinguía, hasta no hace mucho, por tener instaladas mesas en las que los asistentes podían disputar encuentros de cartas y diferentes juegos de fantasía, así como un escenario en el que se presentaban invitados a dar charlas, actores de doblaje de voz o grupos que realizaban performances de bailes, pero a causa de la pandemia por Covid la zona tuvo que ser clausurada, aunque se espera que en este 2023 sea reabierta.
Para Luis Alejandro, más allá de la mercancía que se pueda encontrar en este sitio, la Friki Plaza se ha convertido en un refugio de los fanáticos del animé, pues argumenta que en la vida diaria les cuesta trabajo dar a conocer sus gustos por el temor a las burlas de las que son objeto.
“De alguna manera muchos nos manejamos de manera discreta en nuestras vidas, no solemos revelar los gustos que tenemos por estas cosas, hasta que vamos a este lugar y encontramos gente con la que nos podemos identificar”.
Si bien no fue un objetivo intencional, los locatarios han logrado erradicar la exclusión a la que se ven sometidos en las calles los amantes de las mangas, pues incluso, esta marginación nace desde el núcleo familiar, pero en la Friki Plaza, todo lo que es considerado raro, es totalmente bienvenido.
Alejandro expresa que cuando no se sabe observar con inteligencia y paciencia, no se aprecia lo que se tiene enfrente. Y es que, explica, para muchos los locales solo son zonas donde hay playeras y muñecos de caricaturas, pero no se detienen a entender que al mismo tiempo se está compartiendo una cultura, en este caso la japonesa. “Pero algo más importante, la plaza se ha convertido para nosotros una vía de escape de la violencia que todos, en alguna ocasión, hemos sufrido simplemente por nuestros gustos”.